Por Javier Aguirre, para Data54.
«Parecía una propaganda a favor del MP3: grabamos nuestras canciones, las subimos a algunos sitios, y a los tres meses nos estaban ofreciendo un contrato para editar nuestro disco en Inglaterra». La historia la cuenta Alina Gandini, cantante y tecladista que durante los ’90 trabajó junto a músicos como Fito Páez y Leo Maslíah.
En 1999, Gandini conformó el dúo Ácida junto a su pareja Tweety González, de extensa trayectoria como tecladista (Soda Stereo, Fito Páez) y como productor artístico (Bersuit Vergarabat, Illya Kuryaki, Fabiana Cantilo, Man Ray y también Fito Páez, entre otros).
Ácida realizó sus primeros registros conjugando canciones, ingrediente aportado mayoritariamente por Gandini, con grabaciones instrumentales, marca registrada de González.
Las composiciones de Ácida fueron «descubiertas» en la red por el productor artístico británico Chris Allison, quien había trabajado con reconocidas bandas como Coldplay, Plastilina Mosh o The Beta Band. Y del descubrimiento al ofrecimiento de editar un disco en Gran Bretaña, hubo sólo un paso.
– ¿Los sorprendió recibir el contacto de Allison?
GANDINI: Muchísimo, la verdad es que no lo podíamos creer. No entendíamos, hasta empezamos por desconfiar. Acá resulta tan poco habitual encontrar gente que trabaje en serio que nos parecía insólito: un productor inglés que «rastree» bandas nuevas a través del MP3 nos ofrecía firmar un contrato y hacer nuestro debut discográfico en Inglaterra. Nos parecía insólito. Pero iba en serio, nos pusimos a averiguar sobre el tipo y descubrimos que era alguien muy importante allá, que tenía un sello discográfico y que había trabajado con bandas muy conocidas. Fue una gran alegría.
– ¿El disco ya tiene fecha de edición?
GANDINI: Todavía lo estamos grabando, en la Mac de casa, ni siquiera tenemos definido el nombre, que podría ser «Ácidamente». Ya le enviamos un montón de temas, nos pidió algunos más, y cuando llegue el momento de grabar las voces, los instrumentos adicionales y de mezclar, Allison va a venir para Buenos Aires. El disco va a aparecer en Inglaterra y él quiere licenciarlo para toda Europa, Estados Unidos y Japón.
– ¿Y en la Argentina?
GANDINI: Por una cuestión más que nada sentimental, nosotros le pedimos que lo editara también en Latinoamérica y especialmente en la Argentina. Nos dijo que va a tratar, pero él prefiere llegar primero a los mercados grandes. En realidad, yo desde el principio supe que íbamos a poder editar nuestra música antes en el Exterior que acá. La Argentina es así, los únicos famosos son los que ya son famosos… así funciona el sistema. Del negocio discográfico no podés esperar nada; todo da pérdida acá.
– ¿Cómo definiría la música de Ácida?
GANDINI: Nos cuesta mucho eso, porque lo que hacemos está lleno de cosas diferentes, es una coctelera. Como Tweety y yo somos los dos tecladistas, siempre me gusta aclarar que lo que hace Ácida son canciones, y no música electrónica, de discoteca. Son temas de estructura clásica, con estrofa y estribillo, pero tocados con instrumentación electrónica.
– ¿Lo aclara como ante cierto prejuicio hacia la música electrónica?
GANDINI: Quizás sea un prejuicio mío… pero lo que en realidad quiero destacar es que son canciones y no música electrónica. Si lo fuera, bárbaro, pero no lo es. Creo que cada artista hace la música que quiere, o que puede. Mi objetivo es qua la cancioncita me salga linda.
– ¿Cómo fue el surgimiento de un proyecto musical conjunto con Tweety?
GANDINI: Fue un proceso natural… porque vivimos juntos. En 1999 yo estaba componiendo mucho, y pensaba en empezar a salir a tocar sola. Tweety es un peso pesado, yo sentía que él estaba como para un grupo que tocara bien… (risas). En realidad, yo le pedi que fuera mi productor, y él me contestó: «Hagámos un grupo, mi vida».