Pez sigue produciendo a un ritmo incansable: «Volviendo a las cavernas» es el álbum número 14 desde su debut en 1994. Desde el título y el incandescente (y hermoso) arte de tapa de Alejandro Leonelli puede percibirse un hilo conceptual, algo así como un futuro posapocalíptico en el que los sobrevivientes regresan a una vida primitiva, aunque no necesariamente peor. En los últimos discos, Pez parece haber abandonado los vaivenes estilísticos, concentrándose en un rock de guitarras furioso y letal. Ariel Minimal provee texturas e incisivos solos en canciones con elementos de heavy, punk, grunge, y también influencias de la vertiente más pesada del progresivo nacional (especialmente Pescado Rabioso), como en la rítmica de «El motivo» -con un excelente órgano de Pepo Limeres-, o los riffs y cambiantes arreglos de «Confrontación» y el kilométrico título «Y por ahí escuché decir que aún existe ese lugar donde todavía hay humanos». Sólo aminoran un poco la marcha en «Seremos recuerdo», que parece una despedida del protagonista a su madre y es también uno de los temas más bellos.