Vida fue el álbum debut de Sui Generis; fue grabado y editado en 1972. Y esto que podría entenderse como el comienzo de todo, en realidad fue también el final de algo. Porque la historia de Sui Generis comenzó mucho antes de que Canción para mi muerte llegara a las radios, a los escenarios e incluso al cine, por su inclusión en Hasta que se ponga el sol, el primer largometraje dedicado al rock que tuvo la Argentina.
La historia, como lo asegura la leyenda, comenzó en el colegio secundario. En el Instituto cívico militar Dámaso Centeno. Allí se conocieron los dos Carlos Alberto, García Moreno y Mestre. En rigor, allí se gestó Vida. Y lo que vino después.
El primer álbum de Sui Generis
«Hubo un tiempo que fui hermoso…», «Necesito alguien que me emparche un poco y que limpie mi cabeza…», «La escuela estaba ahí, esperando por mí…», «Quizá porque no soy un buen soldado…», «Todos sabemos que fue un verano descalzo y rubio…». Todas o casi todas las canciones de Vida, el disco debut de Sui Generis, parece una antología de grandes canciones, más que la primera obra de un dúo de jóvenes casi todavía adolescentes. Hacia 1974, cuando Sui Generis ya era un grupo reconocido y con una importante popularidad, Charly García eligió recordar a Vida como «un álbum eminentemente acústico donde todas las canciones reflejan lo que sentía en esos momentos. Incluso muchas de ellas ya tenían bastante tiempo. Era todo el material que teníamos guardado, y sacamos lo mejor para grabarlo». Luego agregó: «El primer disco de un grupo siempre es bueno, porque lo hacés en estado más puro, más fresco. Además, porque el primer trabajo debe ser bueno. Si no es así, no lo podés grabar. La grabación de Vida está bastante mal hecha, gracias a Dios… Es un disco que quedó bastante desafinadito. Tenía buenas canciones, aunque hechas con ingenuidad y poca experiencia. Pero para esa época… estaba bien».
El arranque
El nombre lo encontró Charly al revisar un diccionario: Sui Generis: único en su tipo. Y la formación de Sui Generis, en el período pre-Vida, tuvo variantes. La primera medianamente formal presentó a Charly en teclados y voz, Nito en flauta y voz, Juan Belia en guitarra, Rolando Fortich en bajo y Alberto Rodríguez en batería. Luego cambiaron varios integrantes, un día apareció Mario Carlos Piegari (co-autor con Charly de varios temas de esa etapa, Natalio Ruiz, el hombrecito del sombrero gris), y luego entraron Alejandro Correa en el bajo y Francisco Pratti en la batería. Pero la ilusión parecía quedarse en eso, el proyecto no progresaba. Entonces Charly y Nito terminaron quedándose solos. Corría 1971. El dúo de Charly en voz, piano y ocasionalmente guitarra acústica, y Nito en voz, flauta traversa y guitarra acústica, hizo actuaciones en el sótano del ABC -luego, por años, un teatro dedicado al strip tease-, en Esmeralda a metros de Florida, en pleno centro de Buenos Aires. También se recuerdan presentaciones de Sui Generis en el Colegio Santa Rosa. De esos días queda un modesto afiche, que bienvenidosaltren.com ofrece a sus suscriptores por gentileza de Nito Mestre. «Quedó en un ropero de la casa de mi vieja, lo encontré la semana pasada y está bien que lo tengan ustedes», contó Mestre en el fin del invierno del 2000, cuando promediaba la grabación de Sinfonía para adolescentes. En ese afiche puede leerse parte de la letra de Monoblock, el primer tema importante del grupo.
El gordo Pierre
En esos días en que el precoz Sui Generis buscaba hacerse de un lugar en la primitiva escena del rock argentino -acababan de separarse Almendra, Los Gatos y Manal, Spinetta estaba formando Pescado Rabioso, Pappo empezaba a rockear con Pappo’s Blues, Billy Bond organizaba el caos y le ponía el nombre de La Pesada del Rock’n’Roll-, un personaje del ambiente llamado Pedro Simón Bayona, más conocido como El gordo Pierre, se hizo cargo de una tarea que hoy podría llamarse management del grupo. «El gordo Pierre me habló de Sui Generis», contó muchos años después Jorge Alvarez, quien luego de haber sido un emprendedor editor de buenos libros, se había convertido en editor discográfico, en cuyo rol «inventó» Mandioca, el primer sello de rock argentino en el que grabaron Moris, Manal y Vox Dei, entre 1968 y 1970, y luego pasó a conducir el sello Talent, dentro de la compañía Microfón. «Los pibes venían de deambular durante meses por todas las compañías sin suerte. Y yo recibía muchas ofertas, todos venían a verme, se creían que iba a hacer grabar a todo el mundo. Y el gordo venía todos los días a la oficina, nos traía fumo y nos hablaba de Sui Generis. Todos los días, un hinchapelotas. Y tanto hinchó tanto, que un día le dije que sí, que iba a ir a escuchar a sus chicos. Y fui a escuchar a Sui Generis».
Alvarez conoció a Sui Generis acompañado por Billy Bond. «Los chicos nos cantaron Canción para mi muerte y nos impresionó su frescura. Había nostalgia, ternura, un no se qué lleno de encanto. Y los contratamos».
La grabación
Cuando el novel sello Talent comandado por Alvarez contrató a Sui Generis, el grupo era un dúo, Charly y Nito. Los otros integrantes habían desertado. Por eso, para ponerle un toque de electricidad y contundencia de rock a las canciones acústicas que tenían García y Mestre como primer repertorio, Alvarez convocó a algunos integrantes de La Pesada del Rock’n’Roll. Por eso, figuras ya históricas del rock argentino como el guitarrista Claudio Gabis y el bajista Alejandro Medina (ex Manal), y el violinista Jorge Pinchevsky en violín, se pueden oír haciendo aportes en Vida. Lógicamente, el contacto con músicos de esta talla fue un acontecimiento para los debutantes. Y para los experimentados, fue una sorpresa el descubrimiento de un músico del talento de García. «Fuimos con pocas expectativas, la verdad, pero nos encontramos con ese flaco que tocaba increíble», recuerda Claudio Gabis. A pesar de que su música era muy suave y dulce para la crudeza que tenía en esos días La Pesada, García impresionó tan bien que poco después sería convocado para conducir musicalmente una parte de la re-versión orquestal de La Biblia, obra original de Vox Dei.
El simple
Como adelanto del álbum, Talent publicó un simple con los temas Canción para mi muerte y Amigo, vuelve a casa pronto. Poco después, casi simultáneamente con la edición de este LP, fue publicada la banda sonora del film Hasta que se ponga el sol donde Sui Generis apareció con una versión en vivo (sin público) de Canción para mi muerte. El álbum se llamó Vida como uno de los temas…, pero ese tema luego cambió de nombre y se llamó Cuando comenzamos a nacer.