«Tan real» afianza lo que «Armando Camaleón» había revelado, y «Tipitorex» confirmado: la enorme capacidad de Los Tipitos para diseñar y construir canciones tan frescas como tradicionales, tan clásicas como vivas. Sin grandilocuencia, como el genérico y diminutivo nombre del grupo lo propone, Los Tipitos erigen sin embargo canciones sólidas, con melodías de fraseos largos y bases macizas.
Así como algunos de estos temas van a terminar por musicalizar diversos recorridos urbanos—radios, taxis, colectivos, bares—, también muchos parecen haber nacido de la observación de porciones de Buenos Aires. En «Más», por ejemplo, Ruffino advierte que «los Sabinas toman la ciudad», en referencia alos «mil tributos» con que se regala en cada esquina al cantante español; «Loca por la calle», ornada con sitar y tablas, en cambio, describe un ambiente más provincial, de caminos de tierra. Pero, así como recuerda los orientalismos de George en los discos de los Beatles, a medida que avanza también recupera la tenacidad de las canciones de concienzuda temática social del Fito de los 80. Y es que estas canciones son tan respetuosas de la tradición nacional como de la universal.
El disco además cuenta con una edición doble con un DvD en el que se muestra cómo fue grabado y que les da la oportunidad de contar cuán claro tienen este respeto por la tradición: en una escena, Bugallo confiesa que querían hacer un disco «muy clásico, que trajera reminiscencias». Por eso, continúa, invitaron a viejos lobos de mar: David Lebón, para que solee y cante en el emotivo «Esa forma de viajar»; o a Carlos García López (ex guitarrista de Charly García) y Claudio O’Connor, que aporta su importantísima, Opaca y perturbadora voz en «Te vas».