Una balada electrónica y atmosférica abre el segundo trabajo de este trío anglocantante del sur del Gran Buenos Aires, integrado por los hermanos Damián (voz) y Andrés (guitarra, teclas) Richarte, junto con el guitarrista Maxi Castelli. «Hidden», el tema en cuestión, destila melancolía, provoca un extraño bienestar y marca la tónica del disco. Hay un eco de teléfonos que suenan en habitaciones vacías: el clima es inquietante, bajo un sospechoso ambiente de seducción y una calma incómoda. Entre ese clima intimista de fogón cool, pero con arrebatos heroicos (la fanfarria beatle al final de «2 mg.», por ejemplo) y coqueteos para un dancefloor oscuro eintenso, transcurre este álbum en que la química entre los músicos trasluce una preocupación por los detalles sonoros, visuales, estéticos en general.