Ante todo, «International love» es un disco que celebra el amor. Aunque esta última palabra casi no aparezca -salvo en el inglés de la canción que bautiza el álbum— en los doce temas que integran la reciente producción de Fidel. Con una lista de invitados que suelen orbitar la galaxia del ex Todos Tus Muertos —Hugo Lobo, Pablo Lescano, Martino Gesualdi, Sergio Rotman—, Nadal cierra una saga de fructíferos trabajos que había comenzado en 2005 con Trabajo de hormiga. En International Love Fidel habla de amor, pero lo hace sustentado en la espiritualidad y con destino multidireccional: una mujer, un amigo, la naturaleza, la música, el trabajo, el arte. Y lo hace a través de sus fieles intérpretes: el reggae, el dancehall, el dub y el raggamuffin; serpenteando sus historias esenciales con rimas esenciales («No aceleres el tiempo», «International Love», «Noche en la playa») que, lanzadas a repetición, corren el riesgo de volverse prevr sibles, aunque nunca dejan de estar subordinadas a la cadencia y el fraseo punzante que propone Fidel.