El cuidado rock de Zumbadores llegó hasta El Condado e hizo vibrar a un recinto colmado de ganas.
El Condado recibía al show de Zumbadores y su nuevo material «Hijo de la barbarie», presentado no hace mucho tiempo en otro de los locales del barrio de Colegiales.
Pero antes, cerca de la 22, los invitados La Gran Maula se hicieron presentes al ritmo de una fusión de rock, reggae y ska, receta que no falla a la hora de hacer mover el piecito. Anda por las disquerias de siempre un trabajo realizado por la agrupación que vale la pena rastrear, aunque para ser sinceros debemos remarcar que, en vivo, juega un poco en contra el excesivo movimiento del cantante, que seduce a la vista pero quita personalidad a su voz. Interesante, puliendo algunas aristas pueden aspirar a mucho. Para el final eligieron dos covers de Sumo, «Viejos vinagres» y «El ojo blindado», que dejaron más que contentos al público.
El turno de la banda de la noche había llegado. Los de Parque Chas rápidamente se hicieron de las tablas y lograron el efecto deseado al primer acorde de «Adicto», corte que abre su último trabajo en conjunto con «Psicodealer» y «Esclavo felíz», para alegría de los presentes que respondieron al llamado de pie y a puro pogo.
Obviamente no faltaron éxitos, clásicos y de los otros, pero está muy claro que la propuesta del grupo no es sonar al conocido «rock barrial-stone». A pesar de que muchos de sus seguidores muestran remeras de Gardeles, La 25 u otras bandas del palo, diferenciándose en letras, sonidos y sobre todo postura. Si nos detenemos en esto último veremos cuidadas armonías y un concepto diferente de hacer rock que no llega a parecerse a nada, logrando un ambiente sónico muy personal. A lo mejor no tan redituable, pero más que respetable.
La banda no presenta fisuras por donde se la mire y responde saludablemente al pedido de rock que quiere su gente, haciendo del show una verdadera fiesta. Entre los destacados nos quedamos con el final que unió «Rock para titanes», «El ritmo de los condenados» y «Bailaré», que le dieron el cierre indicado al evento.
Indudablemente Zumbadores está para más y es difícil saber por qué no logran despegar a la masividad (¿una decisión propia?). Pero seguramente de proponérselo en no mucho tiempo estarán entre los lideres de nuestro rock.