Otro disco platense para confirmar que la ciudad masónica brilla como un faro en el medio de tanta nada. Á las últimas producciones de El Mató a un Policía Motorizado, Norma, Shaman y Los Hombres en Llamas, 103 Faunos y Sr. Tomate, se suma «La nueva gran cosa», segundo disco de Mostruo!, un cuarteto de apariencia clásica y disfraz iconoclasta. Por esa supuesta contradicción, en la que los discos de Hendrix y Pappo sufren transfusiones de punk rock y power pop, aparece el rigor musical y la ironía para asumir el chiste de ser parte de este circo loco. Desde la tapa, el dibujante Juan Soto juega con la idea de la gran farsa del rocanrol a través de un engendro borracho de éxito y una multitud incondicional como reflejo de la idiotez. En las canciones precisas, evocativas y existencialistas—, los Mostruo! practican ejercicios antropológicos para citar a «Taxman» («Basta»), invocar las violas de Television (No querés a nadie») o probar las dotes de soulman que impone Kubilai Medina («¡Dénsela!»). Las estadías por los surcos conocidos esquivan el espejo retro cuando la apuesta se redobla en perfectos juegos a tres voces o en la arrogancia de Lucas Finocchi cada vez que viaja al parnaso de los solos de guitarra. La sentencia del título proyecta visos de certeza, igual que esas verdades escondidas detrás de una broma.