María Rosa Yorio
Biografía de María Rosa Yorio
María Rosa Yorio, destacada figura en el ámbito musical argentino, se ha consolidado como un referente a lo largo de su extensa carrera. Su inicio en la música estuvo marcado por su papel como corista en Sui Generis, un trampolín para su futura prominencia como voz femenina en PorSuiGieco. No obstante, su contribución se extendió más allá de estas colaboraciones iniciales.
María Rosa Yorio se sumó a la formación de Nito Mestre y Los Desconocidos de Siempre durante la década de 1970. No obstante, es en su carrera en solitario donde forja un legado significativo. Durante el periodo comprendido entre 1980 y 1987, la artista dio vida a seis álbumes en solitario, cada uno con sus características distintivas.
Su álbum debut, titulado “Con los ojos cerrados” (1980), contó con la colaboración de influyentes músicos como Charly García, Mono Fontana, Nito Mestre, David Lebón, Alejandro Lerner, y una joven María Gabriela Epumer, quien hacía su debut con tan solo 15 años. Este trabajo presentó un sonido íntimo que reflejaba su experiencia como madre y cantante, aunque en una época en que las solistas en el rock eran una rareza, no obtuvo una recepción abrumadora.
En “Mandando todo a Singapur” (1982), María Rosa Yorio asumió un enfoque más audaz en su música. Este álbum, producido por Miguel Mateos, presentó un sonido directo y roquero. Canciones como “¿Quién sedujo a quién, Buenos Aires?” y “Fanny está sola” se convirtieron en éxitos radiales notables.
En 1983, llegó “El disco de los chicos enamorados”, un proyecto singular basado en poemas infantiles de Elsa Bornemann y creado en colaboración con el músico Jorge Mehaudy. Este álbum estaba fundamentado en el popular libro para niños “El libro de los chicos enamorados”.
Dos años después, en “Por la vida” (1984), María Rosa Yorio colaboró con el músico y arreglador Pollo Raffo para producir un álbum de estilo multifacético. Destacaron éxitos como “Haciendo el amor en la cocina” y una nueva versión de “Quiero ver, quiero ser, quiero entrar”, original de Charly García, una canción que Yorio había grabado por primera vez en sus primeros años en PorSuiGieco.
En 1986, “Puertos” vio la luz con la producción de Paul Dourge. Este álbum presentó un enfoque de vanguardia en el pop y contó con el tema de gran éxito “En todas partes te veo”. María Rosa Yorio experimentó con su tono de voz, logrando un sonido sorprendente. Además, colaboró con invitados especiales, incluyendo a Andrés Calamaro y Viuda e Hijas de Roque Enroll, con quienes grabó el remix “Tan sólo para hablar”.
“Rodillas” (1987), su último trabajo con amplia difusión, mostró su compromiso con la evolución musical. A pesar de una escasa promoción por parte de la discográfica, María Rosa Yorio, en colaboración con Rick Anna, Willy Iturri, Andrés Calamaro, y Ulises Butrón, entre otros, logró conservar el estilo inocente del pop con arreglos más jazzísticos. Este álbum invitó al juego amoroso y marcó el fin de la inocencia, según las propias palabras de la cantante.
En la actualidad, María Rosa Yorio, apartada de la masividad, dedica su tiempo a la investigación de tendencias y disciplinas vocales. Su experimentación en el canto la ha llevado a una destacada carrera como docente. Su voz armoniosa la ha convertido en una influencia para las generaciones futuras. Su obra, con el paso de los años, ha sido revalorizada por nuevas generaciones. En su plenitud como cantante, María Rosa continúa realizando presentaciones regulares y trabaja en la inminente edición de nuevo material en vivo.
La contribución de María Rosa Yorio a la música trasciende sus grabaciones en solitario. En 1990, participó en un multitudinario recital en la avenida Nueva de Julio junto a la Orquesta Nacional de Tango, interpretando “Chiquilín de Bachín”.
En 1992, grabó un material, “Paraíso perdido/Nueva era”, con producción de Oscar Dionisi, aunque este nunca vio la luz. Las canciones se interpretaron en vivo y algunas de ellas se incluyeron en su siguiente álbum.
Durante el año 2000, María Rosa Yorio mostró sus dotes artísticas en la pintura, con una exhibición pública de sus obras de orientación fauvista. Uno de sus cuadros, titulado “Te vi”, recibió el primer premio del Sindicato Argentino de Televisión.
En 2002, la artista independiente lanzó el álbum “Asesina serial”, un trabajo en el que demostró sus habilidades como compositora y cantante, incluyendo tangos populares con arreglos influenciados por el blues y el jazz.
“La Bohême” (2003), una colaboración con Lito Vitale en teclados, fue concebida con fines benéficos en apoyo al Hogar del Padre Mario.
En 2006, María Rosa Yorio realizó una destacada aparición en televisión en la serie “El Refugio”, interpretando a una anfitriona excéntrica de un bar de músicos.
En 2007, acompañada por una banda, continuó ofreciendo su música al público. La banda incluía a Manu Pineda en teclados, Juan Pablo Maicas en bajo, Valdimir en batería, Sebastián Espósito en guitarra y Charly Gonzales a cargo del sonido.
En 2011, María Rosa Yorio fue convocada por Horacio Armoza (Spiritual Records) para contribuir a un tributo a Bob Marley en el que interpretó “Is this love?”.
En 2015, un libro dedicado a las musas inspiradoras del rock argentino, “¿Quién es la chica?”, escrito por Agustina Larrea y Tomás Balmaceda, rindió homenaje a María Rosa Yorio. Diecinueve páginas del libro exploraron su vínculo con las canciones de Charly García, como “Seminare”, “Bubulina”, “Dime quién me lo robó”, “Rasguña las piedras”, y “Antes de gira (tema para María)”, entre otras.