La cantante y compositora nacida en Buenos Aires presenta las cuatro canciones que conforman “Abrojos”, su muy interesante primer EP en el que concentra diferentes estados anímicos por los que puede pasar una persona.
“El año pasado fue para muchos un año en donde las emociones que transitamos fueron muy intensas y distintas a las que estábamos habituados –señala Sofi Posse-. ‘Abrojos’ es un recorrido por esas emociones, que van modificándose con el transcurrir del tiempo. Con el disco busqué mostrar distintas caras. Todos tenemos nuestro lado de luz y de oscuridad y quise no solo dar cuenta de ese contraste, sino también registrar que los procesos difíciles son transitorios y que finalmente terminan para dar lugar al disfrute y al bálsamo esperado”.
La nostalgia, la melancolía, las dudas existenciales y el miedo están muy presentes en las cuatro canciones del álbum, ¿qué cosas te inspiran al sentarte a componer?
Me llegan mucho esas cuatro palabras que usás y creo que, tal como decís, “Abrojos” está muy teñido de ellas. A la hora de sentarme a componer conecto mucho con la incertidumbre. La falta de certezas sobre algunas cosas suele ser inspiración para mí, porque la composición es esa búsqueda de respuestas. Una vez escuché a Darío Sztajnszrajber filosofando sobre la muerte y me dejó con tantas inquietudes que tuve que agarrar la guitarra y ponerme a hacer algo con eso. A veces las respuestas llegan, otras veces no, pero lo que me importa ahí es el proceso. Las emociones fuertes también son un disparador. Siento de algún modo que mi cuerpo no las puede contener, entonces salen en forma de canción. Disparadores: amores, desamores, teatro, la naturaleza, viajes, los recuerdos, el psicoanálisis. Van cambiando conmigo.
También cantás en la banda Todo Bien, ¿qué cosas te motivan a encarar tu propio proyecto?
Creo que encarar este proyecto era una deuda pendiente que tenía conmigo misma. Escribo mis canciones hace mucho tiempo, las cantaba y tocaba para amigos y sentía el deseo fuerte de grabar y compartir mi música. Tenía que encontrar la manera de hacerlo. Creo que está vinculado al aprendizaje. Soy bastante autoexigente y me llevó tiempo poder traducir y plasmar en música mi visión artística. Me habitan muchos estilos musicales, la bossa nova, el rock, el pop, la canción rioplatense, y no encontraba la manera de hacerlos convivir. Hasta que la encontré. Confiar en lo que hago y en los músicos que me acompañaron fue esencial para este proceso.
¿Y qué objetivos o anhelos tenés para tu carrera solista en la música.
Quiero en verdad poder seguir aprendiendo y explorar. Encontrar nuevas formas de expresión, vincular artes, música, teatro, cine, fotografía, y que la gente conecte con eso. Anhelos: hacer una linda gira y viajar con mi música.
¿Tomando qué trago recomendarías escuchar “Abrojos”?
¡Ay! Tengo un trago por canción. ¿Vale? “Hundido” es para un whisky. “Home” para un vino. “Abrojos” para un café. Y “Carta” para una birrita.
Este primer disco se pasa rápido y deja con ganas de más, ¿estás pensando en lanzar nuevo material pronto?
Sí. Este lanzamiento despertó algo incontrolable. Ya estoy pensando y elaborando ideas para el próximo disco, que será más pronto de lo que imagino.
¿Qué planes vienen en tu agenda musical para lo que resta del año?
Presentar “Abrojos” en vivo con la banda antes de fin de año y luego salir a tocar en el verano con la guitarra. Disfruto mucho de tocar en vivo y cantar. Me intriga cómo será la experiencia con “Abrojos”, así que saldré por ahí finalmente a descubrirlo.