No hay que tomarlo como un triunfo definitivo o «la consagración de la música pop argentina en Europa», como seguramente se van a apresurar a declamar algunos medios informativos y publicitarios. Es cierto, los Gatos se van a Europa, pero se van como, desgraciadamente, tienen que hacerlo la mayoría de los artistas argentinos: desvalidos, con mucho que perder y poco por ganar.
Litto Nebbia llegó hasta la redacción de Pelo para anunciarlo y fue bastante sincero: «Mirá, no queremos que se haga el gran barullo de que nos vamos a actuar o hacer una gira por Europa porque no es cierto, vamos a probar suerte y a ver otras cosas; nada más».
La iniciativa de partir parece ser segura. Sus equipos, uno de los mejores que existen en la Argentina, ya fueron vendidos a otros conjuntos. «Con ese dinero nos pagamos el pasaje —deduce Nebbia— y con lo que recaudemos en los bailes de carnaval pensamos comprar nuevos equipos y tal vez algunos instrumentos en Londres». Aparentemente la resolución de los Gatos de partir —aún sin tener nada seguro— parece demostrar que ellos han tocado una especie de plafont fatal, inamovible.
«Ya hace muchos años que estamos trabajando —se lamenta Litto— y a pesar de que hicimos muchas cosas estamos casi como al principio. Económicamente, lo que ganamos nos alcanza para vivir y nada más; musicalmente, aunque en apariencias nada nos limita, sentimos que aquí no podemos hacer más, quizás no podamos producir cosas nuevas. Todo cambió en los últimos dos años pero se necesitan vender tantos simples para que puedas sacar un long play; si en ese long play te hacés el «loquito» y experimentás sonidos nuevos o temas «raros» corrés el riesgo de que no te lo pasen en la radio; si tus discos no se difunden por la radio perdés vigencia y dejás de hacer shows; si dejás de hacer shows, te morís de hambre y no tenés ni para comprarle una cuerda a tu guitarra. La gente debe creer que los Gatos estamos llenos de plata. Inclusive yo sé que otros músicos también piensan eso. Se equivocan, apenas tenemos lo necesario. Y eso que nosotros trabajamos mucho y que siempre, más o menos, estuvimos entre los que hacían más shows, pero yo me pregunto cuál debe ser la situación de otros grupos con menos suerte.»
Una marcada disminución del trabajo (no sólo para los Gatos u otros grupos de música pop, sino para toda clase de artistas) habría decidido al grupo a apresurar el viaje. La fecha de partida está fijada para fines de marzo («aunque puede tener variantes»). En principio Litto Nebbia y Ciro, se van en barco, y Alfredo y Moro los seguirán algunos días después en avión.