En su megaéxito Próxima estación… Esperanza -aquel de «Qué hora son, mi corazón…»-, Manu Chao exhibió no sólo un collage de música y palabras y sonidos en el disco, sino también uno de imágenes en el booklet. Típico en él. En una página doble de ese librillo se ve un planisferio, su imagen de guitarrero trotamundos y, destacada, una frase que suena conocida para los argentinos seguidores del rock: «Si no fuera por la música, no nos salva ni Tarzán…» Abajo, quien sabe si a título de crédito cuasi familiar, se lee: «El gato sucio». Quién sabe quién es el gato sucio, lo cierto es que esa frase le habrá llegado alguna vez a Manu Chao y seguramente no sabe a quién pertenece. Pues bien, pertenece a Miguel Cantilo, y es parte sustancial del estribillo de La jungla tropical, un blues de 1980 que grabó con Punch y que hizo masivo con Pedro y Pablo. El que ahora revisitó en «Clásicos».
Atahualpa Yupanqui, el más grande folklorista del Sur de América de todos los tiempos, decía que el mayor logro al que podía aspirar un escritor de canciones era llegar a ser anónimo. Es decir, que se conozca la obra y que no se sepa de quién es…
Con esto de Manu Chao, folklorista de estos tiempos, Miguel Cantilo está cumpliendo con el sueño de Yupanqui…