Ya amaneció, hoy es un día especial ¡a cabalgar!
Hay mucho humo y ruido en la ciudad; y soldados de mal humor.
Descubro la calle, espero mi carruaje,
con mis aliados rumbo voy hacia la batalla.
La gente camina, camina sin pensar a dónde voy.
Y no se dan cuenta que hoy estoy de observador.
Espero a la gorda que venga a las dos,
mientras yo como siempre espero acá.
Esto parece una prisión de soldados
que no sienten y no se miran.
Y no se miran, y no se miran…