Sientes que en mi mente estas ausente
y que nada me podría recordar
lo que tanto tiempo hemos pasado.
Vuelves a mi casa siempre vuelves
con la cara hinchada de tanto llorar
suplicando perdones y gracias.
Pero qué pretendes
cuando dices que me quieres
y me vuelves a engañar
como una buena gitana.
Dices lo que pasa
lo que viene y lo que causa
todo este malestar
sólo por tu propio bienestar.
Ya no me importa lo que compras
lo que vendes lo que tomas
lo que dejas de inhalar
y lo que quieres de verdad.
Estas cansada y triste de luchar,
cansada de fracasar.
Sientes que en mi mente estas ausente…
