Vamos para aquí, vamos para allá,
y la historia no hay quién la cuente.
Somos lo mejor, somos lo peor,
y siempre hay quien se arrepiente.
Hacemos todo lo que hay que hacer,
lo importante es formar la fila.
Pero nunca así nada cambiará,
sin un poco de rebeldía.
Si hay un pueblo cordero
ese pueblo es el nuestro.
Pasa el tiempo y todo sigue igual,
nos manejan con una pinza,
sobra gente allí, sobra gente allá
y mejor no perder la silla.
Somos un robot que sin entender
repetimos lo que se diga.
Aunque nos la den siempre por detrás
siempre haremos lo que nos pidan.