Hoy voy a borrar aquellas fotos,
que recuerdan los momentos y la historia,
que me traen tu recuerdo, y mi memoria,
no consigue quitarte de mi.
Como huellas de una dirección perdida
como trozos de un cristal ya destrozado,
como planes olvidados de un destino,
que no habrá manera ya de rescatar.
Voy a abandonar las ilusiones,
a borrar las grabaciones que te guardan,
voy a deshacerme de palabras,
de lugares y perfumes que te traen.
Y no habrá evocación, ni despedida,
ni momento mas sublime, ni esperanza,
que el que evoque lo que fue, pero sin nada
que lastime las heridas que te guardan.
Hoy ya no podré volver atrás, ya no habrá nada,
ya no hay milagro en que creer ya no hay palabras,
habrá otro corazón alguna vez,
o no habrá nada.
No puedo evitar ilusionarme,
y pensar que puede darse lo que quiero,
pero tuve a mi pesar que acostumbrarme,
a decirte mas «adioses» que «te quieros».
Aún sin saber la metáfora del viaje,
aún sin regresar sin pedir nada,
fuimos perdiendo en cada escala el equipaje,
la maravilla de la sed y las palabras.
Hoy ya no podré volver atrás, ya no habrá nada,
ya no hay milagro en que creer, ya no hay palabras,
habrá otro corazón alguna vez…
Hoy ya no podré volver atrás ya no habrá nada,
ya no hay milagro en que creer, ya no hay palabras,
habrá otro corazón alguna vez, o no habrá nada,
o no habrá nada.