Cuanta ferocidad
y falta de comprensión,
la gente que viene y va,
y yo, que vivo mirándolos.
Hoy lejos de la ciudad
y cerca del corazón,
no me basta con cruzar
las puertas de esa prisión.
Si frente a esta inmensidad,
flotando en la perfección,
no quiero este mundo ideal
si yo no puedo mostrártelo.
Hay tanta mediocridad
por falta de contensiòn;
si hay una mejor mitad,
yo, la separo para vos.
Si frente a esta inmensidad,
flotando en la perfección,
no quiero este mundo ideal
si yo, no puedo prestártelo.
Tu alma es lo único
que hace verme único.
Tu alma es lo único
que no hace mal.