¿Qué será esta música?
¿De dónde vendrá?
¿Estará guardando una señal?
¿Quién puso en mi boca estas tantas palabras?
Pasan por mí y se van
En un silencio, tal vez te puedas encontrar,
después de buscar
Es un lugar que tanta gente ha de temer
y es la pesadilla de los que no tienen
ninguna voz que escuchar
Ay de ese corazón
que no escuchó su canción.
Pobres los hombres
que no saben sus nombres
Quién sabrá reconocer una verdad
– si es que eso existe –
A veces la creo vislumbrar,
la luz en mi pecho se apaga y se enciende.
Ahora se fue…
ya volvió
Ay de ese corazón
que no escuchó su canción.
Pobres los hombres
que no saben su propio nombre
Cuando me muero de ruido
no puedo ver ni pensar,
voy detrás de esa voz
que cantará por mi voz