No conociste el lubadú,
por eso no lo entendés,
es algo que te va a gustar,
si no probás té lo perdés.
Es como una revolución,
se deja y te deja crecer.
Te hará sentir, te hará brillar
de la cabeza a los pies.
Con él se puede enloquecer,
es esencial para la vida entender,
no se consigue así nomás,
es como una forma de ser.
Y no hay dios que pueda con él,
es un país, es un puré.
Es la moneda y religión,
y ahora es la moda que se ve.
El Lubadú es el poder,
de viejos y de jóvenes,
te hace muy bien cuando no estás,
y cuando estás se deja ver.
Es incoloro, es audaz,
es curativo, vitamínico y genial.
El Lubadú es lo mejor,
es para el hombre y la mujer.