Nazca y Rivadavia , tardó el 53
Veo que entre las luces se dibuja una mujer
¡que mujer, que mujer!
Camina , se me acerca y me logra convencer.
Buscaste la tarifa, señalaste el hotel
viniste y entregaste tu carne como quien
ofrece lapiceras en un vagón de tren.
Pagarte unos morlacos, te parecía bien
Tus ojos con ojeras me daban el okey.
Es que hay poco trabajo en el cuarto de un hotel
Dijiste resignada estamos a fin de mes.
Liliana era tu nombre, al menos de ficción
Ya nada más importa es que nada cambió.
Para vos no hay trabajo y para otros es pasión.
La realidad es otra, sólo la conocés vos.