Por las calles de la muerte
donde ya no hay más lugar
donde ni siquiera Monalisa
se atreve nena a mirar
por las calles del olvido,
por las de la realidad
donde se conocieron
una noche como hoy
la flaca Pili y el negro Tomás.
Ella le dijo,
como acostumbrábamos decir
llevame a ver las estrellas,
llevame a decir sí, sí, sí, sí.
Ah ah ah ah,
la flaca Pili y el negro Tomás.
De algún lado te conozco
entre dientes el negro sucio susurró
y aunque todos rían lo que digo
y sin sentido, todavía
creo a simple vista en el amor…
No es de un chute que te tengo
si de viaje recién vengo,
sé que soy un soñador
con respecto a mi propuesta
no vaciles mi respuesta
que es 100% sí, sí, sí, sí
Ah ah ah ah,
la flaca Pili y el negro Tomás.
Por las calles sin destino
donde sé que algunos pocos van,
donde Dios y el diablo
se juntan a menudo
a fumar esa bendita pipa de la paz,
por las calles de la muerte,
por las de la realidad
donde ni siquiera los molestos
se atreven nena a molestar,
con tinta china
el negro se tatuó
una frase, una frase
que decía…
«Pili I love»