Despertar, despertar.
El día acaricia las horas.
¿Y dónde estás? ¿dónde estás?
Nosotros seguimos acá.
Hoy como ayer, sin olvidar.
Fieles a nuestros destinos.
Entre la gloria y la traición,
surcando nuestros caminos.
Al sur del cielo escucharás
la melodía ancestral
que le dio vida a nuestros sueños.
La pasión hoy vuelve a arder,
como el fénix vuelve a renacer
en cada canción que al sendero del alma llevo.
Hoy seremos tu voz, espíritu inmortal.
Despertar, despertar
en el infierno que amamos.
Alas de fuego resurgirán
de las cenizas del alma.
Hijo del viento volarás
hacia el reino de cristal,
mi refugio para volver a soñar.