Abajo de mis pies no vive la distancia que camino
mi cuerpo en un umbral
quieto, desextrañado, vaciado y frío.
Vuelvan del ayer, un instante no es esto que conocía
ahogándose de a una
palabras sin idea de sí mismas.
Mi miedo cruza este sueño
vuelca su forma en un recuerdo
los días me dejan ahí, los días me dejan ahí.
En medio de la tarde
es lo mismo ya lo que no se entiende
de otra calle hasta acá
mi sombra llega lenta y se perdía.
El cielo se escapó, no tiene bordes desde donde abrirlo
mirándolos sin ver
árboles, nubes, mañanas, abismos.
Mi miedo cruza este sueño
vuelca su forma en un recuerdo
los días me dejan ahí, los días me dejan ahí.