Un ángel zorro,
de ésos que te enloquecen,
vino a embarullarte el coco.
Y a hacer despioles entre tus canciones,
que estaban piolas jugando a macanear.
Entró a hacer lío en tu luna sensible,
maniobrando algunos lentes.
Qué ángel tan zorro;
te actúa, sigue viaje y vos
devuelta a apostarle al cinco.
Es que es tan dulce, es tan complicado,
sofisticado y bien lejos de encanar.
Enredo duro de hábil muñeca.
No hagas que te guste más que resistir,
nunca lo enganchaste lagrimeando por matar.
Un ángel zorro,
de ésos que te enloquecen,
vino a despertarte el bobo.
Y a darte miedo con sólo fichar
un pedacito de puesta en escena.
Vino a adueñarse de todos tus sueños
para que fijes sus muecas.
Qué ángel tan zorro
ése que te enloquece,
va haciéndose el sueco, el tonto.
Pero es tan dulce, es tan complicado,
sofisticado y bien lejos de encanar.
Enredo duro de hábil muñeca.
