Era borrosa su mirada
como una imagen que no descargaba.
Nada. Ni un poco de calor, ni una señal.
¿Cómo me creí que iba a salir ileso?
Tonto. ¿Qué vale una esperanza
si en el mismo cielo hay un millón de cuervos?
Fuimos como un bidón de nafta,
después de ahí no hay vuelta atrás,
no se vuelve, no se vuelve…
Parece que otra vez
es el amor quien viene a curar
toda la amargura y la violencia
pero ¿no lo ves?
sólo con amor no vas a zafar,
fijate de qué historia sos el protagonista.
¿Qué quisiste inventar?
Como consecuencia: llanto y anorexia,
un mes mimetizado con un acolchado.
Pienso no fue tan mala idea terminar,
raro hacerlo el día más frío del año.
Así conseguí pausarme
de todo ese lío y acordarme
de mi propia fobia, de mi propia angustia,
de mis propios muertos, de toda mi mafia.
Algo se va a tener que acomodar.
¿Voy a lograr solucionar mi vida, mi vida?