Había una vez un castillo vacío
una princesa vivía en el
quería saber porque nunca había ruido
antes del amanecer
Su corazón ya casi ni latía
Vivía los días sin saber
Descubrió que los cuentos no existían
Su ilusión se iba a romper
Y se armó de valor y se escapó
esquivando su dragón
sus cadenas rompió y saltando piedras
las puertas abrió.