Mientras las disquerías de toda latinoamérica reciben el disco de tu corazón y en México son furor nacional, ellos extrañan los shows íntimos y quieren mantener sus afectos en el under. La entrevista de Mariano Del Aguila, para el Sí de Clarín.
Latinoamerican phenomenon!»; «Miranda: cada vez más planetaria». ¡Wau! Las sentencias las soltó como catarata Sergio Lagos, el conductor de Viña del Mar ’06, cuando en Chile explotó esa bomba llamada Don. ¿No será mucho? ¿Se quedó corto? Pronto lo sabremos: hoy las disquerías reciben «El disco de tu corazón», las nuevas canciones del grupo que salió hace casi seis años y del sótano under se disparó hacia la estratósfera pop. Mientras ellos aseguran que no los marea el efecto tequila, la discográfica EMI -versión azteca- adelantó una semana la salida de «la cajita feliz», mexicaneando el lanzamiento simultáneo en la región. ¿Y vieron la tapa? ¿Es un chiste a la cadena de comidas rápidas? O, disculpen la conspiranoia, ¿será un guiño al Chapulín Colorado? Hasta canta Julieta Venegas en una cumbia marciana (o ¿es reggae chamarrito?) Ahora, ¿quién podrá ayudarnos? ¡Es Miranda!
En el living de Juliana Gattas, el (de nuevo) cuarteto habló con el Sí! de la madurez musical, de la inmadurez personal y de la mirandamanía en el mercado hispanoparlante, a horas de un viaje (ida y vuelta) a México, país al que este año harán cinco visitas y que recorrieron en 2006 en una gira por 13 ciudades (incluyendo un show en el Estadio Azteca, donde 100.000 personas los corearon más que a Robbie Williams).
Entonces no es casual que El disco… haya comenzado a latir en las densas calles del DF. «México tiene muchos problemas de tránsito. En la combi, Ale nos va mostrando cosas», repasa Juli. El cantante completa: «Y hay un entusiasmo por ir escuchando. La guitarra nos ayuda en los tiempos muertos».
-¿La invitación a Venegas en «Perfecta» es una gentileza con los anfitriones?
Juli: -Hay muy buena onda con ella. Y además ya había grabado antes con Cachorro (productor de El disco…). Compartimos varias fechas por México y varias fiestas en la habitación del hotel.
Ale: -Perfecta es una rareza en el repertorio. Daba muy bien para ella, que viene explorando ritmos latinos. Vino a Buenos Aires y se hizo cuatro horas en su agenda para grabar con nosotros.
Saltando el Atlántico, otro invitado: Fangoria (Alaska y Nacho Canut), prócer del electropop en español. «Nos fascinan y nos enteramos de que estaban escuchando Sin restricciones. En España pegamos una onda buenísima», se copa Ale.
Lolo: -Su backstage siempre es un festipop: travestis, gente con pelucas, ¡nosotros!
Ale: -A mí me hacía acordar cuando tocábamos con Leo o con Adicta, y después nos íbamos a saltar o bailar con la gente.
Lolo: -Todavía tenemos fresco todo eso, no fue hace mucho.
Juli: -Ibamos a tocar sin nada, en taxi, a divertirnos.
¡Saudade pop! Con el recuerdo de los entrañables antros como Eldorado y las discotecas (de las que nunca se fueron), mirar hacia atrás desde este presente deja convertido en estatua a cualquiera. En seis años y con tres discos (+ DVD en vivo y tributo telenovelero), hicieron mucho y muy rápido: Sin restricciones vendió medio millón de discos, apilando platino por ventas en Colombia, Chile, México y Argentina. Los llevó de gira por 40 ciudades (incluyendo tres en los Estados Unidos) y suma 11 millones de descargas digitales (entre itunes, ringtones, etc). Volvamos al amor a la mexicana: ¿imaginan a Bruno y a Ale yendo a comprar discos con peluca y anteojos? En México no les queda otra.
-¿Cómo es la relación con el público en el exterior?
Ale: -La evolución ha sido similar. En España es un público más freak, como en nuestros inicios… Siempre empezamos tocando para público de fiestas, para el under. Lo que pasó en México fue diferente. Sólo hicimos dos shows under. Y después explotó Don, por la radio. En Chile fue más escalonado: 200, 500, mil y 15 mil en Viña del Mar.
Juli: -Ahora tenemos un público parecido al de acá: muchos niños y niñas con mochilitas.
-¿Hay intención de hacerse más fuertes en ese rumbo?
Juli: -Nunca lo hicimos y ahora menos. Nunca proyectamos con este disco. Estoy convencida de cada una de las canciones, de que quiero cantarlas, hasta las cumbias. En lo demás piensan los de la compañía. Lo único que buscamos es que las canciones nos gusten mucho. Es la única forma de que los shows sean divertidos.
Ale: -El disco lo hacemos con ese precepto. Mi sensación es que todavía somos una banda nueva.
-Los grupos al tercer disco ya están hablando de madurez…
Juli: -Nosotros no maduramos.
Ale: -Aún soy un adolescente.