Subirse a este nuevo tren fue el desafío más difícil que tuvieron que asumir. Cuando estaban llegando a destino, uno de sus vagones descarriló y esa pérdida resultó determinante al punto de querer abandonar el itinerario definitivamente. Sin embargo, quedada camino por delante y su gente todavía los esperaba. Retomaron viaje, recordando antes que nada que son Dragones, que todo ese fuego retenido por meses en su interior suplicaba salir e incendiarlo todo, que sus alas pedían volver a volar y que la intensidad y la fuerza que los caracteriza no significaban nada si no era compartido. El trayecto se hizo largo hacia el final, sufrieron desvíos, paradas imprevistas, desperfectos técnicos de último momento pero ya lo vemos asomarse. Este viernes el tren llega a su Terminal.
El próximo 20 de noviembre Dragones estrena «Terminal», su segunda producción discográfica. Esta banda que sabe fusionar géneros como el blues, el stoner y el rock, nació en 2016 en Haedo, una pequeña ciudad ubicada en el oeste del Gran Buenos Aires. El proyecto musical siempre se movió en un triunvirato sólido y potente conformado, en un principio, por Cristian «Pupi» Sosa en bajo y voces, Gabriel Ois en guitarra y Juan Campos en batería y coros.
«Si no lo ves…» es el primer material de estudio de Dragones, un LP compuesto de seis temas, grabado en el Estudio Magdalena Sound. El corte de difusión que eligió la banda para darse a conocer fue «Jodete», una canción que cierra el concepto del título y da el puntapié inicial a un álbum cargado de ímpetu, simpleza y la energía que logran transmitir y a la que nos tienen acostumbrados.
Con este material, la banda empezó a cobrar difusión y les permitió recorrer distintos escenarios de zona oeste, del conurbano bonaerense y de Capital Federal, como The Roxy, Santana y una gira por la provincia de Córdoba. El 2018 fue un año clave para Dragones. Este power trío crecía en popularidad y estaban listos para ingresar nuevamente al estudio a grabar Terminal pero a veces la vida nos pone a prueba demasiado temprano y de formas inexplicables e injustas.
La banda sufre un golpe letal y en un abrir y cerrar de ojos se ven en la situación de afrontar el fallecimiento del bajista, Cristian Sosa. «Perder al gordo fue quizás la situación más dolorosa que me tocó atravesar en mi vida. Al no haber tenido experiencia previa en cuanto a pérdida de seres queridos no estaba nada preparado para tal golpe. En un período de 14 años ininterrumpidos de hacer música no solo perdí esas ganas, también el hecho en sí de escuchar música. Durante tres meses no escuché una canción. La relación con Cris se asemejaba mucho a una auténtica relación de hermanos», reconoció Juan.
Más allá del futuro de Dragones y de la ausencia de un integrante fundamental en la banda, los chicos quedaron desestabilizados emocionalmente porque habían perdido a un miembro de su familia. «Nunca se me había ido alguien tan cercano, y en un principio no tenía ganas de tocar, la verdad. Entre amigos y familia, tanto la de sangre como la que no, nos empujaron a no abandonar el proyecto. Pupi se fue una semana antes de grabar Terminal (aunque no tenía nombre en ese momento). Tal vez en un principio se centraba en la novela de «vamos a hacerlo por él» y, a medida que pasaba el tiempo, me di cuenta que cada paso que dábamos no era solo por él sino por y para nosotros también», agregó Gabriel respecto a este punto.
A pesar del knock out, la banda volvió a levantarse con el apoyo de familiares, amigos y sus fieles seguidores y rápidamente encontraron a la persona que podía ocupar el lugar que había dejado Cristian. Federico «Fechiro» López Corbella se incorporó como bajista y entre los tres se repartieron el rol vocal. «La relación con todos los integrantes era muy cercana, al punto que era tan amigo con fan de ellos. Y más allá de la amistad, había mucho respeto mutuo como colegas músicos», contó Federico y agregó: a unas semanas del fallecimiento de Pupi se organizó una fecha con el fin de hacerle una despedida como a él más le hubiera gustado y para recaudar fondos para la familia, en la que nos repartimos con otros colegas el bajo de seis o siete temas, y creo que ese momento me terminó de hacer caer en lo mucho que significaba la banda para mucha gente, para mí, y, principalmente, en que quería aportar mi grano de arena a que este proyecto siga adelante, y a que sigamos haciendo música con dos hermanos de la vida».
De esta manera, Dragones volvió a los escenarios para dar una serie de shows a lo largo de 2019 culminando el año con una presentación en el marco del #FestiTerror en el Emergente. El 2020 los encontró trabajando y formando parte de la grilla de #VerNacerElSol en la provincia del cuarteto y el Fernet junto a más de cincuenta bandas de todo el país. Asimismo, retomaron las composiciones pendientes y cuando ya estaba todo listo para ingresar a grabar Terminal fueron sorprendidos por las dificultades globales actuales que retrasaron un poco el proceso pero no impidió que el disco se terminara.
«‘Terminal’ se compone de cinco temas musicales de los cuales las voces principales están repartidas entre los tres menos uno que es instrumental. En cuanto a lo conceptual, no creo que haya uno en particular, más allá de que suene bien, fuerte; bien fuerte. Para mi cada tema tiene su letra y su historia, su luz y su oscuridad, por eso no creo que este disco en particular lleve un hilo conductor especial mientras lo escuchas», adelantó Gabriel y concluyó: «grabamos todos juntos, se empleó esa idea pero con diferencias respecto al primer disco, que nos ayudaron a conseguir más volumen en las mezclas y muchísimo mejor sonido que ‘Si no lo ves…'».
Dragones, como la mayoría de los artistas, extraña la adrenalina del vivo y el contacto con su público, poder conectar desde desde un riff o un acorde con las personas que están abajo del escenario tal como se desarrollaba un recital en la vieja normalidad. Sobre todo ahora que Terminal está a punto de ser presentado en sociedad y hay nuevas canciones para agitar. «Personalmente pienso que el streaming es una herramienta que puede servir mucho en un futuro, pero hoy en día es muy difícil de aplicar para las bandas emergentes. Sí le sirve a artistas consagrados, que tienen acceso a un estudio, una estructura y una instalación de fibra óptica para llevarlo a cabo, y pueden cobrar un número que les sirve a ellos y a sus fans. Los lugares que están equipados para dar estos shows son pocos, y los que están armados para que suenen bien en serio, menos. Lo cual no significa que de acá a unos años no se vuelva más accesible la tecnología y resulte un buen método complementario para que los artistas y el público interactúen por fuera de los recitales en vivo. Que, a fin de cuentas, y quiero hacer mucho énfasis en esto: son irremplazables», puntualizó Federico.
«Terminal» se realizó en Magdalena Sound Studio bajo la dirección artística de Fernando Duarte. A partir del viernes 20 de noviembre estará disponible en todas las plataformas digitales reafirmando la teoría de la perseverancia, que valió la pena caerse, levantarse y transformar el dolor en algo más visceral que el arte, y que no hay mejor forma de homenajear a Cristian «Pupi » Sosa que haciendo la música que tanto le gustaba para que no deje de ser un Dragón más llameando desde donde sea que esté y sonando en cada melodía.