Con altos, bajos, crisis y cambios, este disco representa la rotura, el amargo sabor de estar solo y mal, pero acompañado por cosas bellas, flores y aire. La ambigüedad y la contradicción. Dulces dolores que sienten todas las personas.
Este disco fue producido, grabado y mezclado en Un Estudio en la Montaña, El Bolsón (Río Negro) por Max Alincastro, con quien luego de semanas lograron encontrar el sonido que representa de forma directa la personalidad de las canciones que acompañan este trabajo. Este material viene acompañado del lanzamiento del videoclip de «Tetrabrik», track número seis de «Veranada», dirigido por Woolveess.
Integrante de otros proyectos como Majatma, Simón Lucaccini, de 20 años nacido y criado en Bariloche, comienza a incursionar en canciones con otro enfoque y un rock con otro tipo de energía al proyecto de banda. Sonidos del sur. Vaga, o Simón Vaga, es un proyecto personal a un nivel profundo. Es una forma de hacer las cosas. Desde lo musical hay una combinación de indie rock, influencias del Hip Hop, el grunge y también a un nivel personal del punk y post punk.
En el 2020 se pudo escuchar un adelanto, entre los cuales se encuentran «Las paredes se tuercen» ft. Energy, un rap rock, tranquilo y suave. «De esos idiotas», una apuesta al amor y la producción musical independiente y «Algo real», una canción cruda, con color, cierta efervescencia y potente energía de rock y pop; la cual fue acompañada por un videoclip crudo, moderno y saturado dirigido por Apremmia Produce y rodado en Bariloche.
¿Cómo fue el proceso de grabación de «Veranada», para el cual trabajaste junto a Max Alincastro?
El proceso de grabación fue un poco turbulento. Pasaron muchas cosas. La primera vez que fui a grabar fue en noviembre del 2019. Varias veces en viajes cortos, ya que yo vivo en Bariloche, en los que continuamos con la producción y grabación. Iniciado el 2020 me mudé a Buenos Aires con la intención de tocar. Un día, Max me llama y me cuenta que tenía la computadora con virus y que «se borró todo». Fue shockeante, pero fue una increíble segunda oportunidad para plasmar todo lo que los dos habíamos crecido. De vuelta en Bariloche, porque perdí mi trabajo en Buenos Aires debido a la pandemia, definimos una fecha y volví a grabar. Solo habían quedado algunas guitarras, baterías y una que otra maqueta. Entonces, nos dispusimos a completar lo que faltaba y a terminarlo. Estuvimos 20 días grabando, produciendo y eligiendo cada guitarra, cada acorde, cada detalle; todo. Max me alojó en su casa donde vive con Vito su, hijo de un año, y su compañera Wally. Esa casa se transformó en mi segundo hogar, por lo que teníamos la libertad de estar todo el tiempo en el estudio sumergidos en esa energía y buscar lo que pedía cada canción. Ya la última semana la dedicamos a mezclarlo con todos los conceptos frescos, él en su silla mezclando y yo dando el Okey o el No en todas las cosas. El día anterior a viajar de vuelta a Bariloche lo llevamos a Estudio Kyamatyka a masterizar. Y dimos por finalizada la maratón.
En este material decidiste darle un nuevo enfoque a tus canciones, tanto desde lo personal como desde lo musical. ¿A qué se debe?
Creo que se debe a la necesidad de decir cosas de otra manera, por cambios propios en lo cuales la música me pide más crudeza y a la vez más simpleza. También se debe al deseo de hablar por mi y despotricar cuanto yo quiera sin mucha vuelta. Además, busqué cubrir otras necesidades estéticas que tenia trabadas hace tiempo y necesitaba plasmar, sensaciones que necesitaba plasmar y experimentar.
¿Qué planes o proyectos tenés en mente para el 2021?
Para este 2021 tengo ganas de tocar tocar y tocar. Yo sigo en Bariloche hasta fines de marzo, de ahí me mudo a Buenos Aires a volver a intentarlo. Tengo la intención de seguir grabando material, también desde un lugar más activo en la producción y mezcla. Tengo muchas canciones guardadas con las que volveré a conectarme. Desconectarme de lo administrativo de sacar un disco y volver a las trasnoches de escribir y de producir. Eso, por el momento. Luego vendrá todo el resto. Lo que más me impulsa es continuar publicando contenido de mejor calidad siempre, de conocer gente, de llevarles lo que se, y aprender de lo que ellas saben.