Los integrantes de la banda platense Pájaros vienen tocando desde los ’80 y van por más. “Nos convencimos de que nacimos para ser músicos”, dicen mientras preparan su show en el porteño Salón Pueyrredón.
Los miembros de Pájaros podrían estar en su casa descansando. Podrían, pero no lo están. Es que ellos, con cerca de 30 años en el ruedo, no pueden hacer eso. Ellos nacieron músicos y morirán siendo músicos. Los comandados por Fernando Richard, que fue líder de 40 escalones (mítica banda platense de los ’80), se juntaron en 2006 y en 2009 editaron LP debut. “Con el primer disco la cosa se puso más seria”, dice Ricky Velázquez (baterista, quien también forma parte de Peligrosos Gorriones). Y esa cosa empezó a andar a bordo de canciones bohemias de amores esquivos y noches turbulentas resguardadas por melodías rockeras clásicas a base de buenos riffs de guitarras. La combinación perfecta para estos hombres que dicen que cuando se formaron el ensamble se convencieron de que nacieron para ser músicos. Velázquez recuerda que antes de Pájaros estuvo dos años sin tocar y “ese tiempo retirado no me hizo bien. Y creo que a todos nos ha pasado. En un momento dijimos vamos hacer música porque nos gusta hacer música. Después las cosas se fueron dando.”
-¿Por qué decidiste volver?
– Porque me había negado a mi mismo lo que más me gustaba hacer. Fueron dos años muy dolorosos.
-¿Y cómo fue la vuelta?
-El comienzo de Pájaros fue muy tranquilo, recién el primer disco el grupo empezó a captar cierto público. Un público que no es muy el de La Plata. El ambiente de la ciudad está más copado de músicos que de público. Y por eso es tan bueno el rock platense, por la exigencia que hay.
-¿Sintieron que no encajaban en el circuito?
– No, pero el rock platense más extremo es muy elitista, no es nada popular. Es muy alternativo. Es para un grupo reducido de elite. El que la cacha la cacha. Nosotros tenemos un estilo que excede lo alternativo. Somos una banda con un corte más popular por eso se nos acercó gente que no es de la pomada.
-Ahora están bastante enfocados en tocar en Capital…
-Capital es un lugar al que es muy difícil de entrarle. Nosotros ahora decidimos hacer más movida porque evidentemente venimos fallando en nuestra ida a allá. Creo que tratamos de repetir lo de acá allá y en el cambio de escala hay cosas que se nos escapan.
-¿Cuál sería el objetivo de tocar en Buenos Aires?
.Ser igualmente escuchados que en La Plata. Queremos tener la misma posibilidad que tuvimos acá de poder hacernos escuchar y difundirnos. Y Capital es importante. Vos acá podes ser reconocido, pero si no la pegaste en Capital a los años te caés. Ahora si vas y la pegás en Capital se te abre el interior también. Y cuando volvés acá levantás el techo. Eso es rarísimo. El circuito independiente platense tiene un techo
Foto: Leo Vaca/Facebook de la banda