Virgem es uno de los grupos más viejos del rock nacional. Sin embargo, después de mucho bregar y andar por las rutas, recién el año pasado pudieron debutar discográficamente tras decidirse a encarar una producción independiente, única salida que —al parecer— se le presenta a los músicos del interior para poder hacer conocer su música.
Once años es mucho tiempo, y más aún si se trata de una banda de rock en la Argentina. Sin embargo, ese es el lapso que debió esperar Virgem para poder editar su disco. Oriundo de Santa Fe, el grupo lleva realizadas infinidad de presentaciones en todo el país y se ha convertido tal vez en la agrupación más respetada del interior.
Luego de viajar varias veces a Buenos Aires sin conseguir que las grabadoras se dignaran prestarles atención, los integrantes de Virgem optaron por producir su álbum debut en forma independiente. Así nació «Buenos Días, rock», el fruto de once años de espera silenciosa.
El disco ya fue presentado en Buenos Aires a mediados de diciembre con un recital en el teatro Santa María.
APOYO INTERIOR
Las dificultades que atraviesan los músicos del interior para hacer conocer su propuesta a nivel nacional son muchas. La excepción que confirma la regla fue Juan Carlos Baglietto y su troupe, durante 1982.
Horacio Bidarra: «Juan tuvo lo que no tienen los demás músicos: gente que lo banque y lo traiga a Buenos Aires con un gran apoyo. nuestras pretensiones son las de tener el uno por ciento de lo que tuvo Baglietto. Los únicos apoyos que tenemos son nuestra música y nuestros amigos.»
El líder y tecladista de Virgem admite que a partir del boom Baglietto mucha gente en Buenos Aires comenzó a prestar atención al rock del interior.
H.B.: «Lo de Juan abrió un campo para los músicos del interior, aunque por el momento no cambió nada. Cuando se dio el boom Baglietto, nosotros incrementamos nuestros golpes de puertas a grabadoras en Buenos Aires y sin embargo esas puertas no se abrieron. Virgem estuvo once arios golpeando puertas y aunque todos nos decían que la música mataba, nunca pasaba nada. Si el disco no lo hacíamos por nuestra cuenta no salía más. Ahora lo único que esperamos es que tenga la trascendencia que siempre soñamos que iba a tener.»
Bidarra atribuye la centralización del rock en la Capital a una cuestión de comodidad.
H.B.: «Si vos tenés la comida a tres cuadras de tu casa no vas a ir a comer a cada rato, en cambio, si vos tenés la heladera al lado tuyo la vas a abrir seguido. Y la música es como una comida: una necesidad. Ningún productor va a ir a buscar músicos a Santa Fe, a Córdoba o a Tucumám.»
Bidarra es el único miembro original del grupo. Durante los once arios de vida de Virgem la formación sufrió muchas alteraciones, pero en esencia, la música sigue siendo la misma.
H.B.: «Lo que varió fue el sonido. La música no cambió demasiado porque nosotros siempre hicimos temas muy fuertes y canciones muy suaves. En cuanto a las letras, siempre mantuvimos una coherencia. Nuestra producción musical es enorme porque no te ‘olvides que son once años de trabajo. Hasta tenemos tres obras conceptuales. Al principio trabajábamos todo en base a obras pero desde hace unos años nos manejamos con temas sueltos. Fundamentalmente, la música de Virgem es sinónimo de melodía. De nosotros jamás va a salir algo matemático y sin corazón, frío.»
Los planes de Virgem incluyen la presentación de «Buenos días, rock» en las más importantes ciudades del interior del país.
H.B.: «Vamos a apoyar nuestro material donde sea y como sea. El disco nos abre una posibilidad que antes no existía que es la de tener difusión radial. Hasta ahora, Virgem era tan sólo un nombre para el público masivo pero con el disco todos podrán conocer nuestra música.»