Cuando Nito Mestre y los Desconocidos de siempre se presentaron por primera vez ante el público todo el mundo se sorprendió. El grupo tenía un definido estilo propio y sus temas, aunque suaves, estaban cuidadosamente armados.
Nadie esperaba que Nito, el “tímido” de Sui Generis continuara su carrera musical con tanta calidad. Porque a pesar de su fama, Nito es un desconocido. Mordisco aprovechó la salida del primer LP, del grupo para entrevistarlo.
Cuando los Desconocidos estaban empezando a reunir polenta y soltarse como grupo en el escenario, desaparecieron. ¿Qué pasó?
Mirá, un poco es que la gente que debería ocuparse de difundir el grupo estaba copada con otros grupos y nos dejaba de lado. No se movieron por nosotros hasta que vieron que el simple vendía. Por eso ahora estamos tratando de hacer algunas cosas nosotros mismos.
Por otro lado, María Rosa tuvo que dejar de ensayar e ir a los shows porque iba a nacer Miguel Angel, Caló se fue con Piazzola y Paco dejó la batería para seguir estudiando. Entonces tuvimos que empezar a probar gente, y eso es algo que te gasta. Recién ahora, con esta gira por Rosario, Córdoba y Santa Fe, la nueva formación se va a poder foguear en escena, y Con la salida del LP, va a empezar la verdadera difusión.
¿Cuándo y cómo piensan presentarse en Buenos Aires?
No tenemos fecha, pero va a ser pronto. Tengo ganas de hacer un recital en un teatro grande, porque eso te hace sentir que el grupo realmente se presentó al público. Porque lo del Estrellas, el año pasado, fue como haberse presentado en cuotas. A pesar de que nos fue bien, la gente todavía no nos conoce realmente. Ahora tenemos que hacer un | recital bien publicitado donde el grupo pueda mostrar todo su potencial. Puede ser un solo gran recital o una serie en una sala chica pero hecho con toda la difusión.
Lo bueno de dar una serie de recitales en una sala chica es que uno termina sintiéndose como en su casa; llega y ya están los equipos allí, todo bien equalizado, y hay más oportunidad de hablar con el público, porque está más cerca. A mí me gusta mucho que el público nos grite cosas al principio, porque se entabla un diálogo. En un recital muy grande todo el mundo está muy exitado, la entrada te pone nervioso, el público está apretado e incómodo. Y para escuchar música hay que estar muy cómodo y tranquilo.
Además cuando llegás a un recital grande los pibes te reconocen y no podés hablar con ellos tranquilo porque son muchos y te tironean y te hacen preguntas,
¿Cómo fue lo de la publicidad en televisión?
Casi nos vuelven locos. Nos tenían de aquí para allá, nos querían meter modelos, querían filmar algo que fuera “lindo”, que les incentivara la imaginación a los jóvenes. Nosotros le dijimos: “Bueno, está bién, pero hay que basarse en la verdad”. Por fin se decidió filmar la verdad, y vinieron con nosotros en la gira y filmaron una de las actuaciones. Todo lo que salió era posta. Nosotros les dijimos que si querían otra cosa llamaran a algunos actores, no a nosotros. Les insistimos que a la gente le iba a gustar más la verdad, que estaban hartos de ver traseros en jeans en todas las propagandas y que se iban a acordar de ésta porque era diferente.
Hicieron un estudio de mercado para ver cómo resultaba. ¿Sabés cómo los hacen? Llaman a una docena de pibes de la calle y les dan un sobre con guita y les preguntan sobre la publicidad; los pibes hablan un poco de todo: de sus padres, de la música, de las publicidades, y mientras tanto hay alguien detrás de un vidrio que del otro lado es espejo que graba todo con un micrófono oculto. Después hacen un porcentaje de cuanta gente estuvo a favor y cuánta en contra. Nosotros sacamos el 96% a favor, que es mucho más de lo normal (86%). Pero igual no la quisieron seguir pasando.
Vos empezaste a componer a partir de la disolución de Sui Generis. ¿Cómo te va con eso?
Hice algunos temas nuevos, pero no soy un tipo que escribe mucho, y no tengo un método de trabajo todavía. A veces largo un pedacito de un tema, lo grabo, tiempo después se me ocurre otro pedazo, y poco a poco va saliendo.
Otras veces compongo toda la música y otro día le pongo la letra. Por la calle o en los colectivos se me ocurren muchas cosas, temas enteros que me olvido en cuanto llego a casa. Es increíble como la calle y el ruido te condicionan. Si tenés un sonido constante detrás, como en un colectivo, las melodías te salen fácilmente, en especial temas fuertes, con polenta.
Empezar a componer desde el silencio es mucho más difícil. “Y las aves vuelan” lo empecé en un tren. El ruido rítmico del tren se me metía en las orejas y por eso el tema tiene esa especie de vaivén rítmico.
Durante toda la etapa de Sui Generis vos estuviste en un segundo plano: no componías, no hablabas ni te movías en el escenario, y Charly llevaba toda la responsabilidad de la dirección del grupo. ¿Cómo te sentís ahora, que sos el nervio motor de los Desconocidos?
Mirá, ahora me tengo que arriesgar más, peroNas gosas tienen más gustito si salen bien. A mí, en la época de Sui Generis, la gente: no me conocía.
Cada uno —y eso es “algo que pasa siempre- se hacía de mí la imágen que le hacía falta. Ponían en mí, porque era tímido y callado, cosas que en realidad estaban dentro de ellos.
Sin embargo yo no cambié mucho. Simplemente me muestro más. Pero voy a ir cambiando de a poco, porque no quiero volverme” loco yo ni volver loca a la gente.
Ahora estoy muy contento de que Sui Generis se haya disuelto. Al principio no. Me asusté. Yo tenía la intuición de que podía llegar a hacer cosas. Pero tenia miedo, y además, nadie creía que yo iba 2 seguir cantando.
Estaban seguros de que me iba a borrar. Y la separación fue muy fuerte. Yo primero fui a Córdoba,
para ver si me inspiraba,para hacer algo, pero al final no pude más y me fui a vivir a lo de Charly, que estaba igual de solo y bajoneadó que yo. Éra como decir “Yo te protejo a vos y vos me protejés a mí”. Teníamos un poco de plata para aguantar unos meses y no sabíamos qué iba a pasar después. El flaco empezó a componer de nuevo, muy de a poco, con muchos temores. El “me preguntaba “¿Qué va a pasar, con la música que quiero hacer? y yo le contestaba, “¿Cómo se te ocurre pensar que a vos te puede ir mal?” y él me de “Pero no, a vos sí te va a ir bie Cada uno se tiraba al bombo y otro lo trataba de entusiasmar ayudar. Poco a poco fuimos enc trando músicos y la fe empezé crecer. Vino Leo Sujatovich y dijo “Tengo ganas de tocar con vos.» Después se me acercó Paco diciendo lo mismo. Yo pensé «¡Entonces quiere decir que puedo hacer un tiempo!»
Al principio, con el grupo, salir con temas de todo el mundo, no importaba, lo único que quería seguir tocando. Al flaco le pasó mismo con la Máquina, pero yo taba en peores condiciones, por nunca había compuesto nada ni ha cargado con la responsabilidad grupo. Yo todavía estoy dando e men frente a la gente.
Cuando nos separamos, Charly yo pensamos por un momento uno sin el otro no iba a funcior Por eso ahora es fantástico que uno esté haciendo lo suyo con ti la calidad que puede y nos está yendo bien.
Pipo Lernoud