Detrás del nuevo dúo Edu y el Pollo se encuentra la historia de los hermanos Makaroff, separados en 1978. De aquel grupo, Eduardo Makaroff y Daniel Mactas conservaron el espíritu y continuaron hasta consolidar una línea personal. Varias actuaciones realizadas con continuidad desde el año anterior les permitieron preparar su carrera para este año sobre terreno firme, y con la perspectiva de grabar su primer álbum. Su música es una combinación de humor y sarcasmo, con estilos que van del rock a lo latino.
La ironía que caracterizó a los hermanos Makarotf cimenta también las letras de Edu y el Pollo, formado a partir de la disolución de aquella banda. Eduardo Makaroff y Daniel Mactas actuaron por primera vez a fines de 1978 y, con algunas interrupciones, tocaron hasta el año pasado, combinando el trabajo como músicos y compositores profesionales con sus temas para presentaciones en público. Dos compañías discográficas les ofrecieron grabar un álbum que reflejara la diversa gama de estilos que encaran. Mientras se deciden, continuarán tocando en locales noctur: nos y café-concerts. Los rocks que ejecutan no son excluyentes de otras variantes, y ellos mismos no se identifican como rockeros.
Eduardo Makaroff: Los Hermanos Makaroff tenían una intima relación con el ‘Pollo’ Mactas, y en los últimos conciertos de la banda tuvieron su participación como invitado especial. Muchas de las canciones de entonces pertenecian a los tres: Daniel, mi hermano y yo. Los hermanos Makaroff se separaron debido a motivos personales, no profesionales, y la decantación de la vida misma hizo que formara el dúo con Daniel. El primer trabajo importante que tuvimos fue en el boliche La Fusa, que se reabrió en noviembre del ’78. Luego, en enero y febrero del ’79, trabajamos en Punta del Este con Horacio Molina, Vinicius de Moraes y Carlos Perciavalle, y cuando regresamos volvimos a La Fusa con Vinicius. A comienzos del ’79 tuvimos una impasse, durante la cual dejamos de lado la idea de hacer el grupo.
Daniel Mactas: Tanto fue asi que ni siquiera teníamos nombre, razón por la cual el periodismo, más precisamente Oberdán Rocamora, del diario Clarín, nos bautizó por nuestros apellidos en Punta del Este. Como quedaba medio complicado, optamos por otro más complicado, pero más campechano y divertido, que es el actual. Durante el año pasado no hicimos demasiadas cosas: tocamos en fiestas particulares, en un par de boliches, y en octubre comenzamos a tocar en Folk, donde terminamos en enero y posiblemente retomemos ahora. También hicimos otros trabajos, de índole profesional, en la Fiesta Nacional del Mar, realizada a comienzos de diciembre del ’79, en Mar del Plata, compusimos el “jingle» del evento y tocamos nuestros propios temas.
Humor, amor y picardía
Como lo fueron los hermanos Makaroff en sus inicios, Edu y el Pollo son compositores que interpretan sus propios temas, los que en general se definen más como música popular que como rock puro. El amplio espectro de estilos que abarcan quedará reflejado en su álbum-debut, que posiblemente grabarían a mediados de este año.
Eduardo: Nuestra característica principal es que somos cantautores, lo que dentro de la clase de espectáculo donde tocamos es muy importante e inusual, aunque en rock sea común. Nosotros somos una mezcla de muchas cosas, no somos rock and roll nada más. Tenemos cuarenta canciones compuestas, de las cuales consideramos que algunas pueden grabarse y otras no tanto.
Daniel: De alguna manera estamos vinculados con lo que eran los hermanos Makaroff. Nosotros hacemos canciones sobre cosas que nos suceden o que nos imaginamos con un dejo de humor, picardía, y además hacemos canciones de amor. El denominador común de las letras, por más que algunas sean directamente cómicas, es tomar a la realidad con alegría y humor. Nuestras letras son totalmente inteligibles, tienen un contenido claro, y la melodía también. Tampoco nuestras presentaciones son recitales típicos, sino que improvisamos, hablamos con la gente, explicamos la canción, y se crea un nexo sumamente interesante con el público.
Adiós Edu y el Pollo
Mientras en España se graban temas de los Hermanos Makaroff, este grupo todavía es para Edu y el Pollo como el origen de su constitución. La diferencia fundamental estriba en que los Hermanos Makaroff hacían rock and roll, mientras este dúo se abre a ritmos muy diversos y al género de la canción.
Eduardo: Personalmente, como profesional nací en el rock y el caté-concert. Insisto: no somos rockeros. Cantamos rock ‘n roll tanto como canciones tropicales, baladas o bossa nova.
Daniel: Creo que dentro del panorama musical argentino, y lo digo sin ningún tipo de humildad, somos originales. Particularmente, vengo mamando del rock’n’roll, del tango, la zamba, y los vengo ordeñando junto a la música brasileña. Soy como una especie de resultante de distintas músicas, y salió esto que hago con Eduardo.
Eduardo: Nos dijeron que este dúo es una continuidad de lo que hacíamos con los Hermanos Makaroff, no con el grupo sino con el dúo. Otra de las cosas que quiero decirte es que, así como fue el comienzo de los Hermanos Makaroff, este dúo trabaja como tal por una cuestión material. Con respecto a los Hermanos Makaroff no me queda ningún remordimiento ni ninguna lástima, porque el motor de la separación fui yo. Nos separamos en un buen momento profesional por motivos estrictamente personales, que no fueron peleas tampoco. Fueron motivos personales, de fondo, que no vale la pena historiar. Por supuesto, la separación fue entre mi hermano y yo, que éramos los dueños del grupo. Yo me quise separar, aunque profesionalmente, componiendo con mi hermano, nos iba muy bien. Además. mi hermano mata como artista.
Daniel: Pero, fundamentalmente, Edu y el Pollo es un dúo que hicimos esperando ser famosos para hacer el recital de despedida.