Lúcida, inteligente, agradable, Leonor Marchesi es una de las pocas cantantes argentinas que con total desenfado y seguridad se animó a meterse en uno de los tradicionales bastiones del machismo: el rock pesado. En esta nota, la vocalista de Púrpura habla del rock, de sus colegas y comenta los planes de su banda.
Tiene una apariencia frágil que encaja perfectamente con la dulzura de su forma de ser. Sin embargo, cuando está sobre el escenario, una tempestad parece adueñarse de su espíritu para transformarla en un volcán que desparrama lava ardiente cantando los temas de Púrpura. Y Leonor Marchesi es así: dulce y enérgica a la vez. Dueña de un registro privilegiado, Leonor se consolidó este año como una de las mejores cantantes de rock nacional tras la edición del primer longplay de Púrpura y su posterior presentación en el estadio Obras. Ahora está trabajando junto a su grupo en el material que integrará un nuevo álbum, a grabarse durante el verano próximo. Mientras tanto, Leonor está madurando un proyecto para hacer música dentro de otro estilo y probablemente con otros músicos.
MOMENTO A MOMENTO
¿Qué es lo que más apreciás en una cantante?
Que pueda transmitir lo que siente y que no grite todo el tiempo. Me gustan las cantantes que pueden capturar momentos de ternura y momentos violentos, no únicamente momentos agresivos como hacen la mayoría de las cantantes rockeras. Me gusta que se pueda matizar ampliamente con la voz, sin límites. Poder hacer un agudosobre agudo, poder ser una cantante soprano siendo rockera o hacer tonalidades más graves. No soporto que se grite todo el tiempo.
¿Es difícil para una mujer estar al frente de un grupo de rock pesado?
Al principio cuesta un poco, pero con el tiempo adquirí experiencia y aprendí un montón de cosas, como moverme ampliamente y sin miedos sobre el escenario. Eso me posibilitó enriquecer me mucho.
¿El rock pesado sigue siendo demasiado machista?
Sí, todavía es muy machista. Pero ojo, no sólo los seguidores del rock pesado son machistas, sino también el pueblo argentino. Inclusive hay mujeres muy machistas y eso complica más todo. Yo, por suerte, pertenezco a un grupo donde los conceptos machistas quedan de lado o al menos los podemos manejar.
¿A qué atribuís el excesivo machismo existente en la sociedad argentina?
A un problema de evolución social. Creo que necesitamos crecer en muchos aspectos y cambiar nuestras costumbres. NO hemos evolucionado socialmente y seguimos aferrados a viejos conceptos y prejuicios.
¿El rock pesado es una música violenta?
Sí, es una música violenta. La violencia es un grito de la sociedad en que vivimos, pero la violencia característica del rock pesado es una violencia que puede ser muy bien entendida porque puede despertar y enriquecer.
La propuesta de Púrpura en ese aspecto es bastante curiosa, porque si bien hacen una música enérgica, la parte literaria no tiene nada que ver con la violencia…
Yo creo que lo que hacemos nosotros no es un rock netamente pesado. Es una combinación de rocks violentos y canciones suaves. Obviamente, el sonido de base sí es pesado porque como somos un trío y una voz, intensificamos la base para que sea más sólida.
REALIDAD ECONOMICA
¿Se vive con mucha incertidumbre dentro del rock?
Sí, la verdad que sí. Lo que pasa es que en el país se vive con mucha incertidumbre y, como nuestro trabajo es ser músicos, vivimos esa incertidumbre general dentro de nuestro campo específico. Pero creo que todas las incertidumbres se están apaciguando y estamos llegando a un momento más claro en todo sentido.
¿Y esa incertidumbre no repercute en el momento de hacer planes?
Más o menos. Igual se hacen planes y se preparan proyectos, aunque nunca se sabe si se podrán concretar. Por ejemplo, nosotros veníamos proyectando una gira por el sur pero por una cuestión económica no la pUdimos concretar. Los grupos de rock dependemos de la realidad económica que todo el mundo vive. Nuestro plan actual es grabar un segundo disco durante enero. El material que estamos trabajando tendrá el mismo estilo del anterior pero con una onda más moderna y letras muy directas. Por ahora estamos buscando sonidos. Queremos experimentar algunas cositas antes de meternos de lleno en la grabación.
¿Existe una producción que respalde el trabajo de un grupo de rock?
Para algunos grupos existe, para otros no tanto. Actualmente nosotros tenemos un «mediorespaldo». En cuanto a la producción del disco sí vamos a tener un respaldo total, aunque el primero no tuvo una difusión óptima. De todos modos, la respuesta del público fue buena.
¿La llegada de la democracia puede cambiar la situación imperante en el rock?
Pienso que sí. Por un lado, los autores vamos a poder expresar las cosas más directamente, sin recurrir a las sutilizas características de los años de represión. En algún momento dejó de importar la forma en que se daba un mensaje, pero ahora sí va a importar la forma. Yo creo que los músicos de rock vamos a estar ahora mucho más libres porque la gente nos va a liberar de la responsabilidad de hacer determinadas letras para unirnos. Ahora la gente está unida desde otras esferas y nosotros estamos más libres para crear sin ataduras, porque en algún momento no sólo se cantó lo que el autor quería decir sino también lo que la gente necesitaba escuchar. Yo creo que, de ahora en más, y de una vez por todas, lo que tenemos que hacer —más que unirnos— es aprender a convivir con nuestras diferencias.