Leon es un tipo afectuoso, «directo», tranquilo. Ahora, a punto de sacar su tercer long play, está situado en la cresta de la ola de difusión del rock argentino. Participó, de ese esfuerzo de ternura que es el lp de PorSuiGieco, y recorrió el país entero cantando sus temas y comunicándose con la gente de esa misma manera sincera y sin alardes con la que contestó este reportaje, que más bien es una charla entre amigos.
¿Cómo es que Music Hall primero no dejó salir el tema El Fantasma de Canterville, y ahora no sólo lo deja, sino que te permite ponerlo como título del LP?
El Fantasma de Canterville decidimos no ponerlo en PorSuiGieco por si llegaba a haber algún problema de censura y después no se podía sacar adelante el LP.
¿Ustedes decidieron o la grabadora?
La grabadora nos lo propuso. Ahora, para mi long play, le cambiamos la letra. Le cambiamos las palabras, pero quiere decir lo mismo. La letra de ese tema tiene mucho que ver con la vida cotidiana. Yo no soy un tipo que escribe sus letras en un idioma difícil. Mis temas son muy claros y la gente los entiende. Ese es el único tema de todo el lp que no me pertenece (es de Charly). Yo lo adopté y lo siento como si fuera mío, y un poco por todo eso es que lo puse de título del lp. Yo quiero componer sobre lo que siente la gente, ser un cronista de lo que me rodea. Creo que vivir en la ciudad me dio la velocidad suficiente para eso.
¿Qué va a pasar con PorSuiGieco? ¿Van a grabar algo más?
PorSuiGieco fue siempre una cosa espontánea. No nos vamos a juntar ahora para aprovecharlo comercialmente. Siempre está abierta la posibilidad de que toquemos juntos. En tantos recitales nos juntamos con Nito, o sube Charly y hacemos temas juntos. Con PorSuiGieco es una vida que se vive en el presente, Se hacen las cosas de un día para otro. Ibamos a las grabaciones del lp sin saber qué temas íbamos a hacer ni con qué músicos. Lo zapábamos allí mismo y en un día terminábamos un tema, Esa espontaneidad es una cosa que te alegra el alma. El primer recital que hicimos juntos fue una sorpresa, pegamos los carteles —que decían «PorSuiGieco y su banda de avestruces domadas»-— y no anunciamos quiénes éramos. Pero cuando fuimos al Kraft estaba lleno y trescientas personas se quedaron sin poder entrar. No sé cómo se enteraron.
Pero ahora es tan difícil —siendo artistas a nivel masivo- hacer un recital espontáneo y sencillo. Hay que contar con toda una organización y un aparato impresionante para cada recital. ¿Cómo te sentís dentro de eso?
A mí me gusta este trabajo, con todas sus variantes. Yo lo tomo con mucha conciencia, porque es lo más importante en mi vida. Todos los recitales que hice me dí el lujo de prepararlos yo con alguien más que colabora. Creo que ahora hay mucha más polenta, mucha más responsabilidad en la organización de recitales que hace un par de años.
Todos nos sentimos distintos ahora. Creo que son otras las leyes de juego, hay que participar de una pelota más empresarial, más organizada, porque hay más público. Y además el público es afortunadamente más exigente.
Lo que pasa es que actualmente se vive una vida que es a la vez eléctrica y mental. Y al ser tan mental, uno llega a darse cuenta de lo que le pasa, uno es conciente de sus propios cambios. Hay gente que no se dá cuenta de esos cambios, porque hace una vida rutinaria, donde cada día es igual al interior, Pero este mundo del rock es muy agitado. Salvo algún músico que se aisla, se encierra en su propio ego y no participa, todos estamos ahora tomándonos mutuamente con mucho respeto. Aquél que se borra del mundo de los recitales, que no comparte sus ideas con otros, que lleva una vida de encierro, me parece que la debe pasar mal, y, además, pierde su capacidad de autocrítica. Si te mantenés en contacto con lo que está pasando tu alma está más viva.
Aquí la conversación se bifurcó en diversos temas; la mala calidad de la pasta de los discos argentinos, las bondades vocales de Crosby-Nash, las posibilidades del uso del estéreo y muchas cosas más. Sobre el estéreo León comentó: En «Tubullar Bells» de Mike Oldfield, hay un cartelito que dice: Si su aparato no es estéreo, no escuche este disco, Hablamos de que en la Argentina todavía es muy caro comprarse un buen equipo, pero que es importante poder escuchar TODO LO QUE EL MUSICO PUSO ALLI. Después llegamos al tema de los técnicos de grabación, que no siempre participan de las ideas y las intenciones del grupo.
«Mientras estás grabando el tipo está pensando a qué hora tiene que volver a su casa», dijo León.
Hablando de grabaciones, en el long play, ¿qué músicos te acompañan?
Hay cinco temas en los que intervienen Alfredo Toth, Gorosito, Charly, Nito y Moro y un tema en el que toca Gustavo Santoalalla y todo el resto lo grabé yo sólo en vivo en el estudio. Esos temas «en vivo» no tienen sobregrabaciones, playbacks ni efectos. Fueron grabados tal como los hago en el escenario, Así suna más caliente, más vivo, que si grabás primero la guitarra, después la voz, etc.
En el interior la gente te reconoce a vos —sobre todo los que no están en el rock más que a músicos que son muy populares, como Charly o Nito. Yo me acuerdo en aquella gira por Rosario y Córdoba, hubo una anécdota en un pueblito, que todos preguntaban por vos. ¿Cómo explicas eso?
Mirá, yo vengo de una familia humilde del interior. En mi pueblo, Cañada Rosquín, laburé de repartidor de una carnicería, y también distribuia hielo. Al mismo tiempo tenía un conjuntito con el que hacía cosas de Hendrix y de Spencer Davis Group. Cuando llegué a Bs, As., era un pajuerano total, y ahora cada vez que voy a visitar a mis padres, me transformo y vivo al ritmo de vida del pueblo, ese ritmo que tuve cuando era chico, Como mis temas cuentan cosas que me pasaron realmente, que son cosas de la vida normal de cualquier tipo del interior, la gente los entiende y le llegan.
¿Tenés pensado alguna vez meterte con otro tipo de arreglos que los que hiciste hasta ahora?
Siempre tuve la idea de armar un grupo que conjugara violín, quena, charango e instrumentos eléctricos (bajo, guitarra, batería, etc.). Para el próximo lp tengo pensado algunos temas así. Creo que puedo lograr un sonido nuevo.
La conversación volvió a derivar en pequeños comentarios, incluyendo la experiencia de tener un hijo (Leon tuvo una nena hace unos meses): Es increíble cuando podés encontrar tu propia mirada en los ojos de tu hija. Es algo muy profundo dentro de uno, Como que nunca más te sentis solo.
Y por fin desembocamos en un tema que, muchas veces es espinoso en el ambiente de rock: la autenticidad o la imitación:
Yo siempre me acuerdo que cuando yo cantaba en mi pueblo canciones en castellano, me salía una voz parecida a la de Litto Nebbia (era la época de los Gatos). Hasta que un día me pregunté: ¿Voy a cantar toda la vida como otro? Y poco a poco encontré mi manera de cantar. Es importante conocer su propia personalidad. Cuando uno se muestra tal cual es, la gente lo recibe mejor. Y es allí donde empieza la cosa.
PIPO LERNOUD