La ex Man Ray y ex corista de Charly García habla de su nuevo CD. Escrito en medio de un proceso de divorcio, dice poco de su relación con David Lebón. La nota de Hernán Firpo.
En la tele hablan de cielo despejado y vientos leves del sector sur. ¿Estará de buen humor Hilda Lizarazu? Si la cantante respondiera mínimamente a lo que nos cuenta en su último CD (Hormonal, desde hoy en todas las disquerías) habría que apostar a que es un día perfecto para la entrevista. Hay que escuchar el disco para entender de qué hablamos. Ahí están los temas Hace frío ya, Noche de invierno, La lluvia, Niebla. Allí escribe sobre sus heridas al viento, dice que cuando llueve queda en blanco y negro y se pregunta sobre su estado de ánimo (¿Será la primavera que llega y no puedo dejar de reír).
¿Esta mujer habrá estudiado eso de los trastornos afectivos estacionales? ¿El invierno predispondrá a la depresión? Por fin frente a frente, se le comenta la cuestión meteorológica que atraviesa sus canciones. Y ella. «¡Si! ¡Totalmente! -se ríe-. Estoy estudiando meteorología, ¿se nota?»
¿De verdad?
No, pero yo también lo noté. Me emociona la naturaleza. Me maravilla. Me da posibilidades poéticas, aunque hay días turquesas donde sentís que el cielo se te cae encima. Sin embargo, persigo la coherencia. Me rige el aire. Pensándolo bien, el disco tendría que haberse llamado Climaterio… Llego a casa y lo anoto: tengo el nombre para dentro de tres o cuatro discos (ríe).
Tu primer trabajo solista («Gabinete de curiosidades», 2004) fue una experiencia, digamos, silvestre: vivías en Córdoba, hablabas de pueblitos como Sinsacate… Este es un disco más urbano: hay hambre, robos, barrio.
Si hago una mirada retrospectiva te digo que soy una buscadora de momentos emotivos. Como hacedora de canciones buenas o malas voy buscando algo que me lleve a convertir las experiencias en hechos artísticos.
Tipo «vivir para contarlo».
No sé si haberme ido a Córdoba fue premeditado. Sí sé que el resultado de esa estadía puede estar en Gabinete…. Fueron cuatro años que me sirvieron para alejarme de esta ciudad. Pero ojo, yo soy del barrio de Palermo y acá es donde volví más allá de la ironía que haya destilado en un tema (Palermo Hollywood).
Estamos en un bar de su justamente infame y querido Palermo «Jollibud». Hilda mira la situación desde arriba -desde una terraza- y pasa del asquete grabado en el disco a una reconciliación que por ahora sólo tiene letra. «Volví a sentirme contenta de estar acá otra vez. Si yo fuera turista visitaría Palermo y después le contaría a mi familia qué bueno es tal barrio de Buenos Aires… Pero a veces salís a la puerta de tu casa -Hilda vive acá nomás con su hija Mía- y tenés que pedir permiso. O pedís permiso o le pisás la cabeza a un artesano».
Lo del bar viene a cuento del entorno que a los periodistas se les antoja describir para contarle al lector que el personaje no está parado en el aire. Pero no podemos ir más allá porque a la señorita Lizarazu le gusta preservar su intimidad, de modo que tampoco es cuestión de andar invitando extraños a su casa para que vean los libros que dejará prolijamente descuidados en una mesa y que uno (inevitablemente) mencionará. Hilda lo explica así, riéndose de todo, mientras nos congelamos en una terraza cool, ella con el sobretodo del cronista, y el cronista con un tecito.
En casi todas los temas hay un tal Federico Melioli. ¿Es el nuevo Losavio? (coautor en años de Man Ray).
Es mi alma gemela. El llegó de Italia y empezó a tocar conmigo. Estamos juntos desde Gabinete… (la banda se completa con Amilcar Vásquez, batería; Lito Castro, teclados y Claudio Salas, batería). Fede y yo somos Lennon y Mc Cartney.
…
Por la ele y la eme de los apellidos. Un chiste. Es mi coequiper. Componemos juntos.
Cómo es el proceso.
Antes de irme a dormir me gusta tirar anotar frases.
Anotador y ventana cerca, ¿no?
Y barómetro. También varómetro con ve corta (jajaja).
A propósito de varones. El disco lo hiciste en medio de un momento personal difícil: te estabas separando del papá de tu hija.
Sí, de Pablo. Antes le decía marider. Ahora es mi manager.
¿Es cierto que ahora estás saliendo con David Lebón?
Uh, nos pusimos amarillos. Ahora te podría decir que no. Después no sé…
Lebón participa de tu disco.
Sí, por cortesía de sí mismo, igual que Ricardo Mollo.
Salgamos de esa zona. ¿Lo tuyo siempre será el pop?
Todavía no me animó a cambiar y hacer un disco purista de otro género. ¿Vos decís porque uno va entrando en la vejez..?
No, pensaba en los rockeros que se meten con el tango…
Pero el pop puede ser para un tipo de 60 años. Mirá a McCartney. Lo mío, y te lo digo sin ningún conflicto, es una continuación de Man Ray.