Hangar es una de las buenas formaciones de rock pesado aparecidas en los últimos tiempos. Tras la adhesión lograda en el festival de La Falda ’83, este trío se abocó a una tarea dura pero necesaria: tratar de debutar discográficamente. Mientras tanto, siguen nutriendo su propuesta con mil toneladas de rockanroll.
La tarde caía sobre las sierras cordobesas cuando la voz del locutor anunció la apertura del Festival La Falda ’83. El primer número del evento iba a ser Orions, pero la muerte de José Luis González obligó a cambiar los planes. Un trío casi desconocido subió entonces al escenario para tomar el lugar de la banda de los hermanos Bar. Y desde el mismo momento en que Hangar comenzó a descargar sus mil toneladas de rockanroll, el público cordobés no puso ningún reparo en adherirse con fervor a la propuesta fuerte y pesada del trío. Hangar está integrado por José Luis Lencinas (21) en batería, Juan Heit (27) en bajo y voz y Héctor Helguera (21) en guitarra. El grupo se formó hace cerca de cuatro años y pasó bastante tiempo elaborando el material con que finalmente se lanzaron a la dura aventura de trascender.
DESPUES DE LA FALDA
José Luis Lencinas: «Un grupo no puede salir de un día para el otro. Nosotros estuvimos mucho tiempo ensayando para sonar realmente como un grupo. También tuvimos algunos inconvenientes para equiparnos. Cuando pensamos que estábamos listos para salir, comenzamos a hacer algunas presentaciones hasta que nos llegó la oportunidad de tocar en el festival `Rock del sol a la luna’ junto a Riff, Orions, Baglietto y otros grupos. Para esa época nos vinculamos con Horacio (Várbaro, tecladista de Orions), quien nos ayudó mucho y nos llevó a La Falda.» Luego del festival cordobés, Hangar estuvo a punto de alcanzar su debut discográfico (llegaron a grabar dos temas y algunas bases más) bajo la producción de Horacio Várbaro, pero finalmente —y por diversas razones— todo quedó en la nada.
Héctor Helguera: «Pese a que no tenemos en estos mo mentos algo concreto en cuanto al disco, seguimos con la idea de grabar. Estamos en tratativas con dos compañías y a lo mejor en poco tiempo tenemos una respuesta.»
Si bien Hangar hace tiempo que existe como grupo, el público masivo los descubrió en el festival La Falda ’83.
J.H.: «Hasta la prueba de sonido del festival estábamos muy nerviosos, pero después nos tranquilizamos porque el sonido era muy bueno y teníamos un buen retorno. Te confieso que estábamos bastante inconscientes con respecto a todo lo que nos rodeaba, pero cuando la gente se prendió desde el primer tema, nos dimos cuenta que todo iba a ir bien. Por supuesto, recién reaccionamos después de que terminó todo.»
LA UNICA CARTA
Las posibilidades de trascedender para un grupo que no tiene detrás de sí un apoyo económico son pocas. Hangar, por el momento, tiene jugada su carta a la participación en festivales, una buena forma de llegar a un público grande sin necesidad de contar con una producción como respaldo.
J.L.L.: «En este momento, para nosotros es directamente imposible bancarnos un recital.»
H.H.: «Nosotros luchamos por nuestra cuenta porque creemos que no tiene sentido caer en una productora grande que se ocupa únicamente de sus números fuertes.» Cuando se les pide una definición sobre su música, los miembros de Hangar no dudan en poner un rótulo: «rock pesado».
J.H.: «Los temas los componemos Héctor y yo. Nuestras letras son variadas. Hay temas como ‘Sacando los trapos al sol’ que hablan de cosas que nos pasan, de verdades. ‘Hombre de las nieves’ es una historia tipo fábula. ‘Mil toneladas de rock and roll’ habla del rock como fórmula de escape a todos los problemas.»
La opinión generalizada es que el público de rock pesado no presta atención a las letras y que lo único que le interesa es el ritmo. Hangar comparte este criterio pero con algunas salvedades.
H.H.: «Hay momentos en que la música tiene tal energía que uno se deja llevar por eso y se olvida de las letras, pero también hay momentos en que se les presta atención. Además, hay público que en los recitales se la pasa saltando y bailando y por lo tanto no se fija mucho en las letras, pero también hay gente que prefiere quedarse tranquila y escuchar todo.»
Hangar atribuye el auge que cobró el rock pesado a ciclos que cada tanto se dan dentro del rock.
J.P.: «Muchas veces el rock pesado desaparece pero después vuelve a cobrar auge. De todos modos, esta es una constante que se da únicamente en el comercio del rock pesado. En el aspecto estrictamente musical, el que lo siente de alma lo toca y lo escucha sin importarle si está dé moca. Y ese es nuestro caso.