Cine Continuado es una banda de esas que se pueden entender como necesarias. En esta nota nos explican cómo es ser dark, under y moderno en La Plata.
Pocas veces la música está tan al servicio del relax y el viaje como cuando suena Cine Continuado. Mientras susurran la sensible guitarra de Roberto García, los evocadores teclados de Alejandro Lorca y la versátil batería de Eduardo Carreras se van trazando sensaciones plácidas, historias otoñales y cierta solemnidad de antigua sala de proyecciones barrial. En sus pasajes musicales despliegan un fuerte carácter instrumental, interrumpido por alguna voz taciturna que se cuela en la trama como un actor de reparto.
Storyboard
El germen de Cine Continuado se integró en la Facultad de Bellas Artes. Roberto abandonó los estudios «de toque», pero se reunía con Eduardo y Alejandro por separado y les mostraba temas propios que no había podido tocar con su banda anterior. Hasta que un domingo a fines de 2000 se juntaron los tres. «Al principio no cazaba la historia; era una cosa rarísima… Roberto nos pasaba discos de los que tomamos ciertas influencias pero sin querer copiarlos, sino que reinterpretábamos algunas ideas para amoldarlas a lo nuestro. Ensayamos durante un año y armamos el concepto de los temas. Hoy por hoy sigue siendo raro: tocamos durante meses alguna canción y recién nos enteramos de cómo es la melodía de la voz cuando conseguimos un equipo para la voz», revela Eduardo.
Sonido
Eduardo: Decimos que somos una banda de rock, pero por descarte. Cuando hablamos con músicos y les preguntamos «Che ¿qué onda hacen?», por lo general nos dicen un poco de esto, un poco de lo otro, pero todo cierra dentro de un marco, que es la banda de rock. Nosotros vamos a la inversa: tenemos una banda de rock, pero queremos que sea la gente la que le ponga nombre a lo que hacemos.
Rober: La banda de rock es el concepto. Nuestro sonido tiene diferentes condimentos, algo de surf, algo de spaghetti western. En la mezcla final queda una mixtura que no se puede definir fácilmente con palabras. Pero si no fuera una banda de rock yo no podría cantar (risas).
Dirección
La mayoría de las composiciones son firmadas por García, aunque Lorca y Carreras también le aportan «su historia». Los arreglos de vientos los realiza Lorca (estudiante de Dirección Orquestal), que se presenta como el «encargado de escribir y orquestar las ideas». Define a un buen compositor como «un buen compilador, al que no se le tiene que notar de donde sacó la idea. Acá cada uno quiere meter el condimento de la película que tiene en la cabeza. Él (por García) aporta un matiz, Eduardo tiene un lado latino, reaggero, pero la idea cierra cuando se mezclan las tres cosas y alcanzamos el sello particular de la banda. Igualmente, la música ya se hizo toda. Lo que sí es original es hacer canciones buenas que le gusten a los que las escuchan.»
Dijo la crítica
Eduardo: A mitad de 2002 necesitábamos un demo para conseguir fechas. Fuimos a lo de Calvelo (Alfredo) y cuando terminamos de grabar teníamos un disco (Hollywood en Castellano, 8 temas en 43 minutos). Los resultados fueron una sorpresa, porque hubo gente a la que le gustó mucho. Por ahí lo más importante era que todos los días pasaban un tema en Radio Universidad. Ese tipo de cosas nos incentivan: somos una banda under platense, pero nos pasan cosas que a otras no. Ahora tenemos otro disco casi terminado y más o menos mezclado que grabamos en la sala. Hacerlo en casa invita al cuelgue; por ahí pasan los meses y adelantamos poquito. Pero con respecto al debut, la instrumentación es otra, los temas llevan a otras sensaciones. Crecimos: hay vientos, percusiones, vamos a cuidar más la mezcla…
Lenguaje
Cine Continuado exhibe reminiscencias de película musical. Comentan que «el nombre viene por los cines que había antes, los ciclos de Sábados de Súper Acción de Canal 11. Nuestros temas tienen mucho de banda de sonido, de descripción de estados de ánimo, de valle musical. Y todo podemos decirlo con una guitarra a un volumen mínimo.» Y a pesar del sonido jazzy que logran, no dejan mucho espacio para las improvisaciones. «Sobre todo en las fechas que tocamos con los vientos. Al haber partituras de por medio, no podemos alejarnos mucho de lo escrito porque sería un caos», redondea Alejandro.
Escenografía y vestuario
Eduardo: Tenemos cero escena. Somos un desastre, es algo muy austero… no vamos a tentar a la gente por un lado estético. Lo que me interesa es que la gente pueda apreciar las minuciosidades de lo que intentamos hacer. No me interesa que me miren, solamente que escuchen la música.
Rober: Tocar y olvidarse de todo es lo más. Es como disfrutar de algo sin pensar y para un músico eso es sagrado…
Eduardo: Hoy somos una banda under. Nos subimos y bajamos los equipos, hacemos todo y no vemos un mango. Siempre se habla de bandas under que andan bárbaro, se van de gira… y si eso es ser under quiero ser under toda lo vida. Nuestro sueño no es el típico de llegar a Obras o ese palo. Aspiramos a tener un sueldo mínimo para poder hacer lo que queremos… seríamos felices (Final casi feliz).