Luis Salinas tiene muy en claro que su éxito es hacer lo que le gusta. La entrevista para La Capital, de Rosario.
Luis Salinas vuelve a Rosario para presentar su nuevo álbum «Muchas cosas», con un concierto que ofrecerá en el teatro El Círculo, Laprida y Mendoza. El guitarrista que se inició en Monte Grande con un grupo de música tropical dialogó con La Capital y confesó: «Estoy feliz porque pude hacer un disco desde la base con Javier Lozano, que es un hermano para mí». El músico subirá al escenario acompañado por el grupo que integran Pocho Porteño (percusión), Martín Ibarburu (batería), Christian Gálvez (guitarra), Javier Lozano (piano y teclados) y Urbano Moraes (bajo), en un show que integra la gira nacional que precede su próximo viaje a Europa.
Tras muchos años de tocar junto a músicos de distintos géneros, el artista se lanzó a una carrera solista que le deparó un éxito tras otro.
-¿Su carrera solista resultó una sorpresa o esperaba el éxito?
-Creo que en la vida es más importante encontrar un camino que llegar a algún lado. En ese camino hay muchas cosas, entre ellas, que te conozcan más pero, en realidad hay que ser buena gente y tratar de hacer lo que uno sabe de la mejor manera posible. También creo mucho en Dios, quien va acomodando las cosas.
-¿Qué elementos distinguen a «Muchas cosas»?
-Es una mirada retrospectiva, desde hoy hasta el momento en que empecé a tocar como solista y las cosas que hice en Papagayo y Oliverio. En aquella época no era posible grabar y estoy muy feliz porque ahora pude hacerlo con los grandes músicos que están conmigo.
-También lo acompaña Javier Lozano, ¿qué representa para usted?
-El Negro Lozano es mi mano derecha, mi compadre. Somos muy amigos de más de 20 años. Era un disco que nos merecíamos por el tiempo que llevamos juntos y lo pudimos hacer de arriba abajo, armado desde la base. Creo que es un virtuoso de pocas notas con un buen gusto increíble.
-¿Cuál es el mayor premio que le da la música?
-Creo que el mayor premio que tengo es poder hacer lo que me gusta y vivir de eso. Salgán me lo dijo una vez: «Hay que estar muy agradecido por ser músico, porque hay gente que trabaja ocho horas por día en algo que no le gusta y gana cuatro pesos y después gasta dos pesos para ir a sentir algo a un teatro, a un cine o a escuchar música». Nosotros ponemos las manos sobre un instrumento y ya estamos disfrutando, y encima nos pagan y nos tratan bien.
-¿Terminará cantando tangos y boleros?
-Mucha gente no lo sabe, pero cuando empecé cantaba boleros de José Feliciano. En el disco nuevo está el primer bolero que toqué: «Tú me haces falta». Hubo una época en la que solamente cantaba boleros en los «cabarutes». Después cuando escuché a Daniel Riolobos, a Rubén Juárez, dije: «que canten ellos…» Cantar me gusta pero me considero un músico que toca la guitarra, compone y canta, en ese orden. Primero la guitarra.
