Dorian es una banda Española que lleva 10 años fusionando rock, pop y sintetizadores. Su premisa fue reivindicar al idioma español como válido para el rock europeo y modernizar el estilo musical que los influyó en los ’80s y ’90s.
Así, con orgullo, inventaron su estilo propio. Abrieron para Babasónicos en el Luna Park en 2014, ninguna banda había abierto para ellos en esa arena en más de 10 años. Trabajan con una discográfica indie, ponen la música delante del business y tienen muy claro los caminos que quieren recorrer. Su gira los trae por tercera vez a la Argentina para tocar en el Sonar 2015 este jueves 3 de diciembre en Vicente López.
Nos reunimos en lo alto de un hotel de San Telmo con los Dorian recién llegados de su show en Perú y tuvimos la suerte de ser el primer medio al que recibieron. Marc tiene la templanza que da la seguridad en la palabra, un discurso impecable y claro. Belly tiene una sonrisa hermosa todo la charla, de complicidad fraterna, una voz grande que se expande cuando nos regala su visión.
Marc nos cuenta la historia de la banda, sus inicios, sus discos. «Empezamos a principio de los dos miles con la idea de recuperar la esencia de la ola de los ’80s tanto española, como británica y francesa. Actualizar los sonidos, cruzarlos con música electrónica contemporánea y con las modernas producciones de rock. Nosotros somos de Barcelona, (menos Lisandro que es de La Plata, pero hace años que vive allí) cuando empezamos había muchas bandas en la ciudad que hacían indie rock, y cantaban en inglés. Nosotros quisimos salir de esa tendencia. Empezamos a actuar en el circuito de Barcelona. Rápidamente salimos por Europa. Publicamos «10.000 Metrópolis» y «El Futuro no es de Nadie». Al principio de nuestra carrera tocamos en gran cantidad de festivales como el Sonar de Barcelona».
Con «La Ciudad Subterránea» el grupo empieza a salir de forma cotidiana por Latinoamérica y otros países de Europa. «Seguimos trabajamos profundamente la mezcla de pop, rock y electrónica. Es un álbum redondo, nos permitió acceder a un público muy amplio con canciones como «Tormenta de Arena», «Paraísos Artificiales» y «La Mañana Herida»». Esos tres temas fueron inmortalizados en una trilogía de videos. «Cometimos la locura, en pleno hundimiento de la industria discográfica, de rodar tres videos a la vez. Una historia narrada como introducción, nudo y desenlace. Cada sencillo uno atrás del otro. Lo que al principio pareció un suicidio económico resulto en un gran éxito».
Gracias a «La Ciudad Subterránea» la banda pudo llegar por primera vez a Colombia, Argentina, pero se concentraron principalmente en México donde conocieron a la banda Zoé. «Tenemos una estrecha relación con ellos».
La velocidad del vacío
Gracias a su paso previo por México y su amistad con Zoé, la banda grabo su cuarto álbum «La Velocidad del vacío» en estudios FatMan y los estudios de Zoé junto con el productor Phil Vinall (Placebo, Radiohead, Pulp, Zoé). Marc nos contaba: «Es un álbum de consolidación y de madurez. Con este álbum nos presentamos en el Luna Park con Babasónicos, luego en Chile, Colombia, México. Es un álbum muy trabajado desde la producción. Mezcla muy bien lo analógico y lo digital. Los textos están muy cuidados también, pasamos muchas horas escribiéndolos. En este álbum aprendimos muchísimo de producción musical a través de Phil. Él grabó discos como «Without You I’m Nothing» de Placebo. Phil se dejó la piel en el álbum».
El disco empieza con un tema instrumental, Belly nos decía: «Funciona como un opening. Queríamos plantear el disco como un viaje, por eso es muy importante el orden de los temas porque guía la escucha. Nos parecía que un tema que recogiera los sonidos del disco para empezar era importante, porque además de elementos electrónicos tenemos más elementos acústicos de lo habitual», a los que Marc agregaba: «Belly es muy buena arreglista y enseguida se le ocurren mil ideas como esa. Ese tema instrumental se ha convertido en la obertura de nuestros conciertos desde hace 2 años. Todo el disco tiene temas muy interesantes, uno que ha sonado mucho en Latinoamérica es «Los Amigos que Perdí». Está también la canción «Soda Stereo», que no sólo es un homenaje a Soda si no también es una oda a la amistad, cuando tenés 18 o 20 años y la música te une a tus amigos de una forma carnal y absolutamente maravillosa. De cómo a través de la música y de las letras podés formar tu cosmovisión del mundo. Otra canción nos remite directamente a Soda y se llama «El Temblor», «ese tema se hubiera llamado así, aún sin Soda Stereo, porque se trata de una experiencia que tuvimos. Un temblor muy fuerte que sacudió la ciudad de México. Es una canción que recoge en su letra parte de las vivencias que tuvimos en esa gira que terminó en Buenos Aires. Tiene un texto muy cuidado y guarda homenajes a Latinoamérica, entre ellas a Rayuela de Cortázar».
Sobre el tema «El sueño eterno» sucede algo extraño, es un tema que empieza oscuro y se va poniendo claro, y al final se escuchan niños jugar. Es como volver a la niñez, apartar las nubes, «todo el disco en sí habla de buscar un refugio de este mundo, que muchas veces es una mierda. El tema habla de dos personas que son capaces de crear su propio mundo dentro de éste que no les gusta. Habla de sentirse desplazado, de no encajar con las normas de la sociedad, pero que si es posible crear tu propio mundo».
Creando a Dorian
El principal compositor y letrista de la banda es Marc y nos compartió la magia del momento en que se encuentra con sus canciones: «No es fácil de explicar. Yo soy de los músicos que primero generan la música y luego la letra. Empiezo la canción apenas balbuceando palabras, me dejo llevar por la sonoridad. Compongo en piano y en guitarra. Cuando tengo algo interesante entre manos lo sé enseguida. Si ya tengo una melodía de voz que me está emocionando o conmoviendo, entonces llega lo que yo llamo el diapasón: el primer verso de la canción, algunas palabras, un verso, tal vez también un estribillo. Desde ese diapasón empiezo a tirar del hilo, de esas primeras palabras nacen otras, empiezo a darle un sentido a todo eso. Las primeras palabras surgieron de la necesidad de explicar algo que no había sido verbalizado anteriormente pero que me importaba en mi cabeza. Por acumulación de experiencias, tristes o felices, en la gira o en la vida. Eso nos pasa todo, pero los que hacemos canciones podemos pescar esa experiencia, sacarlo a la superficie. La historia que surge puede ser personal, puede ser sobre alguien de mi entorno, o social. Lo más difícil es rematarla, como dice Sabina. Puedo tener un 80% de la canción, y puedo tardar un mes en rematarla, en hacer el final, porque tiene que ser perfecta. Si no, no la publico».
10 años y un día
El último disco de la banda es un giro inesperado: un disco sinfónico muy cuidado. Belly nos contaba: «es un punto y aparte en nuestra discografía. Son 10 años de banda y queríamos ofrecer algo diferente para nuestro público, algo especial. También pegarnos el capricho de hacer un disco así nos latía mucho. Agarrar nuestras canciones emblemáticas, darles la vuelta. Nos caracterizamos por ser rock y electrónica, por eso quisimos coger la canción en su esencia y trabajarlo de forma diferente, casi como un divertimento. Aunque fue un reto también, salir de nuestra zona de confort como músicos. Experimentar. En España hemos estado girando este disco con cuerdas, percusionistas, otra guitarra. Algo bien diferente a lo que nuestros seguidores estaban acostumbrados. Es bonito después de 10 años que la gente vea que estás vivo, que tienes otras ideas.» Marc agrega: «sorprender a tu público, sacarlo de lo que espera de ti es importante. La idea de este unplugged es diferente a la de un unplugged de MTV en un plató, con público. Es un disco de estudio, nos dimos el gustazo de grabar en muchos estudios diferentes y recopila nuestras canciones favoritas».
Con la banda entramos a la charla sobre lo barato, en todo sentido, y facilista que es muchas veces crear un disco compilatorio con lo que ya se tiene grabado o un disco en vivo con el resultado de un solo show, sin más vuelo que lo que salió esa noche, a lo que Marc agrega sobre «10 Años y un Día»: «tardamos 6 meses en preparar el disco y 4 meses en grabarlo», y Belly acota: «éramos conscientes que este disco no podíamos hacerlo con ninguna prisa. Teníamos que hacerlo con tiempo, masticándolo, grabando demos. Estando seguro de todo lo que tenemos que hacer. Fuimos muy exigentes. No paramos hasta encontrar la dirección perfecta que tenía que tener cada canción». «Fuimos nuestros productores por primera vez», agrega Marc, «sobre todo estamos muy agradecidos con todo lo que nos enseñó Phil Vinall, fue muy generoso.»
El disco «10 años y un día» tiene su versión en vinilo también. «Hoy en día se comete el error de hacer un master para todo. Usan la matriz digital del master y hacer lo mismo para iTunes, para CD y para vinilo. En primer lugar el iTunes sale quemado. Necesitan las plataformas digitales medio dB menos. Para CD se puede sacar directo de la matriz digital. Para vinilos hay que tratar las frecuencias de forma diferente para que en el hecho analógico de la aguja creando el sonido salga cálido, potente y analógico. Se sientan frecuencias que tal vez no se escuchan, así tiene que sonar un vinilo y así suena nuestro vinilo».
Los cuatro discos de estudio están representados en «10 años y un día», pero hicieron énfasis en la madurez de canciones y letras de sus últimos dos discos. «Algunas canciones se resistieron a la re formulación, porque las canciones son rebeldes a veces», decía Marc, y Belly agregaba: «siempre hay una canción que se te resiste al final o que no acaba de encajar por el orden de los temas, por ejemplo «La Mañana Herida» no fue posible meterla porque se rebeló. El disco tiene 2 temas nuevos. El que abre el disco es «Arrecifes» y la otra canción nueva es «Ara», que es en Catalán, significa Ahora, y las elegimos porque encajaban muy bien en el disco. «Arrecife» iba a entrar en el disco anterior, pero no encajaba, también se rebeló. Quería su protagonismo y lo tuvo», decía Belly. «Nos sorprendió lo mucho que le gustó al público, porque es de corte muy acústico, diferente, tampoco es un hit evidente».
«Ara» es de corte político y muy directo. «La letra es un inventario de todas las cosas que nos cagan de la clase política española. Nos hemos pasado los últimos 10 años en España permitiendo que los políticos gasten el dinero en aeropuertos que nadie usa y en campos de golf para las elites y luego nos quedamos sin dinero para quirófanos y para escuelas. Eso nos toca las pelotas. Afortunadamente, la gente ha salido mucho a la calle últimamente para cambiar las cosas y los esfuerzos no han sido en vano, porque esperamos que en las elecciones que vienen, en escasas tres semanas, el arco parlamentario cambie completamente. Por primera vez tenemos cuatro fuerzas políticas fuertes en España, en lugar de dos. Entonces «Ara» Ahora, es el momento de ese cambio. Es difícil hablar de política en una canción, la letra intenta ser elegante, para no caer en un panfletismo antiguo».