Era hora de hacer la nota a Serú Girán. Quedaban muchas preguntas, algún que otro toco; y finalmente tuvimos la entrevista con ellos.
Habíamos quedado con Pipo en juntarnos a hacer el cuestionario varias veces, los temas a tratar en su mayoría habian quedado claros. No es cuestión de ir sin libreto, porque comienza el divagüe y después, cuando llega la hora de desgrabar, te lo regalo!
El “68” avanza por Santa Fe milagrosamente semivacío. En realidad para qué preocuparse si en última instancia la charla iba a surgir sola. Que las críticas de Córdoba, el disco, Mirtha Legrand, el medio, los recitales. Puntuales como lords ingleses llegamos; cuestión de conectar el Grundig y sentarse poniéndolo en el centro. Las teclas de “Record” y “Start” ya están apretadas y optamos por no preguntar. ¿Y? Retroceder y comenzar de nuevo…
EI: Sabemos que hay algunas cositas que querían decir…
Sonrisas. Y las primeras frases llegan en forma de ciertas críticas a ciertas críticas (como diría nuestra crítica cordobesa) respecto a las actuaciones de Serú Girán en Córdoba.
David Lebón: Me acuerdo cuando la música empezó en Buenos Aires, y yo lela las revistas y era todo hermoso jodo a favor. Y lo que noto ahora no pasa sólo en el Expreso, pasa en todas las revistas: los periodistas hablan bien solamente de los músicos de afuera, y a nosotros nos critican. Y nosotros estamos acá, no estamos afuera. Afuera es afuera y acá es acá, y los críticos tendrían que escuchar lo que hay acá o escribir sobre lo poco que tenemos. Personalmente tengo la paciencia del mundo, porque yo creo que todos nosotros nos hemos bancado miles de cosas y bueno, yo todavía estoy acá, y ya que es así hágannos la gamba porque si no lo hacen, y somos los únicos que vamos para adelante, entonces mejor no hagamos nada. Terminemos con la revista, con la música y chau; vamos todos a escuchar a John McLaughlin a Estados Unidos, felices y contentos, y listo… Argentina se queda sin música. Critican mucho, siempre hay motivos: ese se peinó mal, o se le rompió una cuerda. Siempre hay algo…
Charly García: Yo quería hablar acerca de la corresponsal del Expreso en Córdoba. Para mí es alguien que no entiende nada de nada y sin embargo manda una carta al Expreso y se la publican. No sé; yo pienso que ustedes no piensan que Serú Girán es un desastre, que tocamos mal y engañamos a la gente. Eso es mentira, más allá de las cuestiones éticas, filosóficas o lo que le quieras meter. Y lo que yo veo es que toda la gente que escribe lo hace de acuerdo a lo que le gusta. Te doy un ejemplo: los de Periscopio me hicieron una nota y me reventaron, vinieron diciendo que eran del “underground», y después empapelaron toda la calle Corrientes con mi cara para vender la revista diciendo cualquier cosa de mi. Ahora me los encuentro hacé poco y me dicen “Te felicito por la Grasa, era lo que nosotros esperábamos”. Entonces yo ya no entiendo más nada, porque realmente entre el primer y segundo Lp. no hay una diferencia tan grande. Me parece que hay tocos contra nosotros.
Oscar Moro: Además de no haber nada cierto, las críticas responden mucho al punto de vista del que escribe.
CG: Eso de Córdoba, por ejemplo. Tocamos ahl y la gente se volvió loca. Después sale con que somos una porquería…
DL: Estas cosas alejan a los músicos de los músicos, de los periodistas, de la gente. Entonces ¿¡para qué carajo estamos haciendo todo esto!?
Pedro Aznar: Lo más jodido es que hay muchos tipos que se guían por lo que sale en una revista. Si una revista dice que “Pirulo” es un bochorno, o que hace demagogia, o que de últlmas no sabe tocar, o que está vendiendo un buzón, -ese tipo ya no pone la oreja de la misma manera, pone una detensa, un escudo, y ya no está escuchando. Hay lugares donde fuimos a tocar después de ciertas críticas y sentimos una frialdad en la gente. Es como que están desconfiando de vos y entonces estás tocando y te sentis como el culo. ¿Qué tengo que hacer para que la gente tenga un poco de confianza? ¿O simplemente para gue escuche? Si no les gusta, OK; pero si vos ves al tipo que está con una sonrisita de oreja a oreja y cuando termina el tema no te aplaude… Mil veces vi eso y no entendí nada.
CG: tiene que haber seriedad en la opinión. Tiene que haber base.
DL: Yo nunca trabaje de critico. Si trabajase en una revista, si tuviese ese don, yo irla a ver un grupo muy abierto, no iria. con mi vista personal, lo veria de otra manera…
EI: Claro, pero si se va a un recital y suena mal no podés ir a la redacción y poner que fue una maravilla…
DL: Sí, pero no tiene que haber bronca. Ya quilombos hay suficientes. Al menos yo con el público lo hablé mii veces; nos juntamos un viernes o sábado por la noche para que suceda algo y se te viene todo abajo porque alguien dijo que… Y la gente lee la revista y se copa. A veces las revistas son más fuertes que los grupos. Por ahí un tipo se muere con Charly, con Moro, conmigo y porque en el Expreso o en Pelo sale que no, es no…
LA GRASA DE COMENTARIOS
CG: Por ejempio la crítica de los “dobles” (Expreso N* 29) la acepto porque es un punto de ‘ vista cierto. Lo que pasó fue que no nos pudimos comuni- car, hubo un malentendido gigante entre las expectativas nuestras y las de la gente y nos Cruzamos. Y te digo que nos tomó un año hacer ese recital. La música salió bien, el sonido impresionante, pero faltaba “eso”. Era como que nosotros estábamos representando algo porque no entendlamos lo que gente quería. Eso lo acepto, pero lo acepto la critica del segundo LP de Seru Giran que se basaba por entero en una letra, y justamente en una letra que tiene una onda irónica, cuando en realidad no es así. Donde dice que yo me pongo en rebelde y en punk, por ejemplo: es una letra dentro de todo el LP y en el álbum hay un montón de cosas más. Y sí vos lees todas las letras llegás a algo que es mucho más profundo que el “no se banca más”. Después leo las críticas de discos de afuera, y me parece que no se entiende la sutileza acá y si la sutileza de afuera. Me parece que lo inteligente es escuchar una obra y escucharla toda y entender no sólo la caplta superficial o la tapa, sino todo. Tambien influye mucho el gusto de los que escriben: estaba leyendo un reportaje a Joni Mitchell donde dice que el Rolling Stone votó al álbum de ella como el peor del año. No sé, no será el mejor lo de ella, pero hay tanto malos para elegir en un año; feómo vana poner uno de Joni Mitchell?…
EI: Justamente por eso los artículos salen firmados…
CG: Pero sale en la revista. El tipo que lo lee no se va a poner a ver si lo escribe Juan o Pepe. Y por ejemplo sale una revista (Audlo-visión) donde Alfredo Rosso hace la crítica del Lp a tres páginas y comenta tema por tema; y ese tipo labura en el Expreso. Entonces, por qué uno dice así y el otro… Es una incongruencia. Para hacer «La Grasa» nos pasamos cinco meses laburando y el Expreso, que es una revista que llega a la gente que gusta de esta música, le dedica 5 cm. Te digo, por ejemplo, que cuando salió el Lp. de Invisible “El jardín de los Presentes» le deberían haber dedicado una página.
PA: Nuestro disco merecía un poco más de atención. A mi me parece que está muy bien hecho y la gente le dió la bola suficiente y necesaria y todos creemos que la respuesta fue muy buena; pero en cuanto a la crítica es como si hublese sido un disco más…
APOCALIPSIS NOW
EI: ¿Por qué esa visión apocalíptica en «La Grasa»?
CG: No se puede exiglr a los músicos que hablen siempre de lo mismo. Lo lindo de ser compositor y músico es poder plantear diferentes puntos de vista, que por ahí no son los tuyos. No es que yo piense que el mundo se va a acabar mañana, y que todo es una mierda, ni que no se banca más. Pero todo eso existe y está en todos nosotros. Cuántas veces nos levantamos y decimos: “No me banco más». Eso es real, como también es real que uno va por las calles de su barrio y se dice: “Pero ¿qué hago yo en este lugar que no me corresponde?», o a veces te dan ganas de tirarte un tiro. Está lo de la canción de Hollywood. O.K. ¿Cuál es la salida? La salida no es ir a Hollywood, a grabar en 32 canales, porque si no te bancás vos… Todas esas cosas son reales; y además de reales son puntos de vista. Por ahí el próximo disco trae cosas más alegres, pero no se nos puede pedir alegría si cuando hicimos el Lp estábamos viviendo un momento crítico, crítico además para la música de acá: no pasaba nada. Me acuerdo cuando volvimos a Brasil: hablábamos con cualquier tipo y todos estaban bajoneados. No encontrabas a nadie que te dijera: “Ahora estoy mejor, veo que los grupos tocan, la gente se siente mejor”. Y eso se refleja en el disco. Negar eso es negar lo que pasa, y negando lo que pesa nunca vas a arreglar nada. Hay que ver la mierda también.
PA: Este Lp no es un disco conceptual ni mucho menos, pero tiene una idea que reúne a todo, es como una pintura de la grasa en general, de la mediocridad. Sin hacer la más minima comparación, es como Cuando Los Beatles sacaron «Sargent Pepper». Todo el mundo dijo: «Fenómeno, hasta acá los Beatles eran un grupo que hacían canciones, a partir de acá agarraron otra línea, este disco tiene una idea directriz». Con «La Grasa» nuestra idea no era hacer Sgt. Pepper pero sí desarrollar una idea general.
CG: Hubo un tiempo en el que éramos muy mesiánicos con las cosas que decíamos. Me parece que lo que dice el Lp es real, nadie puede discutir eso. Como el tema que dice que en la música que escucho… (Frecuencia Modulada) Es clerto. Hay muy poca vida en la música y es la gente la que tlene que hacer la música.
SOMOS IGUALES A TODOS
DL: Este momento es superimportante. Me parece que tendríamos que tirar todos para adelante, intentar que los trabajos de cada uno se purifiquen de la mejor manera: la revista, los músicos y el público. Yo tengo miedo por otra parte, porque me doy cuenta que nada me puede sacar de la música, Nada, ni lo más fuerte que conocí en mi vida me pudo sacar de ahí. Darme cuenta de eso me da miedo, porque veo todo lo que está pasando, y a la vez todo lo bueno que puede suceder, porque todo está en nuestras manos. Nosotros somos los responsables de todo esto.
CG: Además está ocurriendo algo con la gente, por más que haya esos tocos entre los grupos y la crítica: la gente está al mango. Te lo digo por lo que nos pasó en carnavales. Fuimos a tocar y en ningún club habla menos de 5000 personas, y sucedía algo lindo: la gente cantaba los temas, en- tendía de qué estábamos hablando.
DL: Incluso lo que siento cuando vienen y se me acercan con un poco de miedo para decirme: «Che, mató, gracias», es que esos tipos me hacen quedar acá. Yo no tengo ganas de irme a ningún lado. ¿A dónde me voy a ir? ¿A Estados Unidos? ¿Qué los voy a contar a esos tipos? A mi me encanta estar acá poder tocar, que se produzca un recital y que la gente vaya. Me parece increíble. Estoy esperando el momento de la soltura…
CG: Los rockeros critican y criticamos todo un sistema, y en el fondo somos iguales a todos. Tenemos los mismos tocos que tienen todos los argentinos; por eso me parece que hay que tener un poco más de humilidad, al componer y al escribir en una revista. Decir: «bueno, yo no voy a criticar algo si yo también estoy en la grasa”. Eso es un poco también lo que quiere decir «La Grasa»: que estamos ahí.
DL: Estamos resbalando, resbalando; tratando de salir pero resbalando por la grasa.
EI: ¿Y ahora qué viene?
DL: El aceite, la resina… (risas)
CG: Todavía estamos viendo. Pienso que será un Lp doble con canciones nuevas. Hay un montón de canciones.
DL: Este año nos matamos componiendo temas superlindos. Buena onda, new wave (risas), yo salgo con la corbatita…
EL CLUB DEL CLAN
CG: Otra cosa que noto es que las cosas pasan muy rápidamente y se olvidan. Estamos en una bola y nunca miramos para atrás ni para adelante. Ahora viene la new-wave, antes era el punk. Todo pasa muy rápido. Entonces dicen: “Bueno, la posta es la new wave”. Y, ¿qué pasa con la new wave? Yo ya la escuché esa, ya escuché a los Kinks y a los Animals y me gustaban mil veces más que The Knack y que los Kluxkluxs. Te lo digo sinceramente. Lo mismo pasó con la onda del jazz-rock; si no tocabas jazz-rock eras un paquete. Antes la música no era así, ahora es una carrera. Bach escribia una cosa y quince años después se seguía con lo mismo, todo tenía otra dimensión. ¿Por qué no puedo hacer un Lp que tenga una influencla de C,S & N? ¿Porque pasó de moda? Bueno, pero yo lo escucho.
DL: Los tipos que trabajan acá componen como los de antes, con lo que traen adentro; en cambio en Estados Unidos todos quieren ser millonarios. De una manera u otra lo van a conseguir: haciendo new-wave, disco, cracker, lo que inventen. Para mí «La Grasa de las Capltales” es Estados Unidos. Nunca estuve en un país tan grasa como ese. Sin ponerme en nacionalista, noto que acá todavía hay un montón de cosas que son lingotes de oro. Y si, yo ya no te escucho un disco de afuera ni loco, no quiero más. Antes sí, porque andaba con la cabeza allí: John McLaughlin, etc, matan. Son todos impresionantes pero es otra raza, otro alma otros cuerpos, otra experiencia,
PA: No sé si hay que dejar de escuchar la música de afuera como método. Si te sale. escuchar lo que te gusta y punto, me parece perfecto; antes yo también estaba un poco a la pesca de tal cosa, de tal tipo, pero sigo escuchando música importada, muchísima. Pero no estoy detrás de la última historia, sino estarla tocando new. wave.
HACIA LA M.P.A.
CG: Nuestra aspiración es que algún día esta sea la Música Popular Argentina. Eso es lo que queremos. El otro día yo fantaseaba y le decía a León (Gieco) «Mirá, en el próximo disco tuyo poné MPA; de frente, porque no podemos seguir con el asunto de Yes y Genesis.»
PA: Una cosa básica que tiene que pasar acá es que las letras reflejen lo que estamos viviendo. Se nuede hacer perfectamente, es fundamental para que la música tenga una identidad. Yo no sé si la raíz argentina existe como identidad cultural, al menos para los que tocan instrumentos eléctricos. Es como si todavía no se hubiera experimentado, o no se hubiera podido experimentar, o no se qué. En Brasil el tipo que tiene un instrumento eléctrico, en algún momento se va a mandar con una samba. Quizás acá nos falte un trecho lungo para llegar a eso, pero minimamente con ser honesto con vos mismo, con tocar lo que te sale, ya está. A uno le sale lo que le sale, y si vos estás escuchando a Joni Mitchell, a los Beatles o a Piazzola y tantas otras cosas diferentes, se te va a mezclar con lo tuyo, y de alguna manera va a ser original. Últimamente estoy componiendo muchas cosas y, por ejemplo, el otro dia le hice escuchar algo a un amigo mío. «Eso es un tango», me dice. “¿Te parece?” “Sí, no es un tango evidentemente; la armonía es más jazzista que tanguera, pera escuchalo bien». Y escuchándolo bien en cierta forma es un tango…
EI: Depende también todo de los nuévos músicos que surjan. ¿Qué pasa con ellos?
DL: Acá tenemos muchos músicos nuevos, lo que pasa es que vienen cargados de la “pálida de la ciudad», que nosotros también conocimos. Piensan que esta es la onda, son como músicos jóvenes-viejos. Están en su cuartito y tocan muy bien; pero los temas son medio de protesta. Es rarísimo. Yo mucho no entiendo lo que pasa; pero me parece que hay que zafar. Yo zafé; me siento miembro de una generación determinada, me siento encajado con todas, con Charly, con vos, con todos. Me siento perfecto, excepto por los problemas cotidianos, pero yo ya no protesto más. ¿De qué me voy a poner a protestar? Es como… “Ayyy, ese programa de televisión! Cómo lo van a pasar, es una cosa decadente, la gente no va a subir de nivel. Todas esas cosas no van más: protesta, tipo de salir con la banderita, “Nosotros somos del movimiento del rock, somos gente elevada y escuchamos a Frank Zappa, y el resto son cualquier cosa».
PA: Yo no creo en los movimientos de fuerza. Incluída la música, inclui todo lo que quieras. Me parece ridículo y estúpido. Creo en la fuerza del hombre como individuo, no como individuo aislado…
EI: Volvamos a lo de los nuevos músicos…
CG: Si vas a las casas de cualquiera de estos músicos que salieron ahora te vas a dar cuenta que tienen pilas y pllas de discos de Chick Corea e John McLaughlin; de todo, OK, acá no hay a quién escuchar pero hagámoslo nosotros…
OM: Evidentemente faltan creadores. Músicos hay a patadas pero falta un tipo que determine la onda como fueron Charly, Luis Alberto, Litto.
DL: Hay que lanzarse. Cuando yo empecé tambien tenía miedo; y en ese momento tenía los mismos elementos que tengo ahora hasta que me dije: «Por qué, si puedo hacerlo, por qué no lo voy a hacer, empezar a escribir, a tocar, a hacerlo, a tomar nuestro tiempo, y no para copiar lo que hacen de afuera…»
CG: Actualmente hay gente que se acerca y me dice: “Quiero ir a una grabadora”, pero es menos la gente que tene ganas de juntarse a tocar. Están esperando que venga alguien y les diga: te contrato…
EI: ¿No seria saludable que cuando se presenta un grupo conocido suba antes uno que está surgiendo?
DL: Acá este sistema no camina porque no hay un segundo grupo que suba a tocar con vos. No hay, porque nadie se animó a hacerlo todavía.
CG: Te digo otra cosa. Cuando vamos al interior siempre tocamos con grupos de allá y son pocos los que tienen una buena onda, incluso para nosotros. Todos vienen sin instrumentos y quieren tocar con los nuestros. Eso está bien, lo aceptamos. Pero encima nos tiran pálidas porque el sonido no es como el nuestro. Obviamente Héctor (Starc) nos va a hacer mejor sonido a nosotros que nos conoce de hace tiempo, que a un grupo “X”, cuando no sabe quién toca la guitarra o la bateria. Incluso me acuerdo en Mendoza que antes de subir nosotros querían tocar cuatro grupos. OK, dijimos, pero cada grupo tocó más de lo previsto y cuando nos tocaba a nosotros ya era de madrugada. Y no iba a poder tocar el cuarto grupo, Pléyades. Entonces ellos vinieron a hablarnos, superbien, y nos dijeron: Mirá, vamos a tocar sólo 15 minutos» y efectivamente: tocaron 15 minutos y se tocaron todo. Pero los demás…
DL: Yo veo que los pibes de ahora toman actitudes de estrellas…
LOS JOVENES Y LOS VIEJOS
EI: Se dice que las audiencias de Serú son muy adolescentes.
CG: A mi me parece superinpresionante. Me acuerdo de cuando era pendejo y escuchaba a Almendra y Los Gatos y me daba vuelta, me daban una polenta impresionante.
EI: ¿Y qué pasa con los otros?
CG: No sé. El otro día leí en una revista las declaraciones de un tecladista: “Porque nosotros no vamos a tocar como Serú Giran que toca para los pendejos, nosotros queremos hacer música para los de 30 años”. ¿Qué música quiere hacer? ¿Música para los viejos, intelectual?, ¿Que no pase nada? Me parece que si desprecia a los pibes es porque algo podrido tiene adentro, o se la creyó. Es como decir: los pibes escuchan a Genesis, y Yo a Weather Report. Veo tamblén a mucha gente que dice: «Bueno, yo me casé y…» Es una cosa muy argentina; llegás a los 25 años y la cortás con todo. Eso, en Brasil, por ejemplo, no pasa, los tipos siguen. Acá de los 15 a los 25 se es asi: el tipo vive a fondo, hace todo. Cuando llega a los 25 se pone la corbata y se acabó la joda. Hay otras causas. Creo que también tiene que ver la policía en los recitales. Mucha gente no quiere más sola, le gustaría ir a ver a Serú Girán pero no va porque sabe que lo pueden llevar en cara. En cambio un chico tiene más polenta. No le importa que lo lleven, al otro día vuelve a ir.
PA: Ahora, gente de la edad de Charly o David no van casi. Quizás haya habido también un poco de desilusión por parte de a gente que tiene esa edad. Los tipos que fueron a ver a Almendra no van a los recitales. No fueron antes. Fueron a ese y no van a ir después. Es como que aparecieron allí para el evento y después ¡chau! Ahi se terminó la cosa. Quizás esos tipos fueron “público de rock» en una época en que había una cosa atrás, o se pretendía que la hubiera. Y esa polenta desapareció casi por completo. Es como que había una ilusión sesentista de la cosa: “esto tiene que ir a parar a algún lado”. Y no fue a parar a ningún lado y no va a ir a parar a ningún lado. Está demostrado, sellado y firmado. Ahora cada uno tiene su islita en su casa.
CG: Es hora de que miremos dónde estamos y aceptemos que lo que era antes no va a volver a ser. Fijate cómo vienen los pibes, la información que tienen; entonces es sano tirarles una buena onda, no delirarlos con cualquier cosa, no decirles “la salvación es esto”. Es un poco lo que hacemos nosotros al no decir: “Negro, hacé esto porque así. Vas a matar, vamos al campo”. No damos soluciones, pero de alguna manera estamos planteando conflictos que tarde o temprano les afectarán.
LOS HERMANOS SEAN UNIDOS…
DL: ¿Sabés que Jan Hammer escuchó nuestro disco y mandó una carta a nuestro productor diciéndole que le gustaba mucho pero que realmente no entendia qué era. Se volvió loco con el disco pero no sabía cómo encasillario.
CG: Y ahora nos pide que lo hagamos un poco más new-wave (risas).
DL: Pero no es culpa nuestra, los temas salen asi. ¿Qué le vamos a hacer?. Vos no sabés lo que sería para mi hacer un disco que la re-pegue, que me llene de dinero. Seria increíble; pero no me sale, no me sale, Mirá, esto puede publicarse o no, pero te digo que con Seleste nos fulmos a una quinta a ensayar como se debe, superconcentrados. Nos estamos matando y ¿sabés quien está bancando todo? Yo. Y no tengo un mango. Varios músicos hace mucho que no trabajan, y hay que comprar comida, nafta para los autos, taxiflet. Y entonces me pasa lo siguiente: Charly es músico y le digo, “Charly, necesito que me prestes guita porque tengo que comprar comida para darles a los músicos”, y él no dudó un instante. Y hay otros que no me dan, y entonces ¡ojo!. Estamos caminando en la cuerda floja… Los tipos que manejan los discos y están copados con la new-wave, también están en la moda. Yo no sé si la grabadora nuestra gana con nosotros; ellos traen discos de afuera; todos escuchan Rod Stewart, etc. Antes escuchabas más musica nuestra por la radio, mucho más. No sé si es censura o que ganan más plata con un disco de afuera.
CG: Es censura y desconocimiento de los tipos de la radio. Los que la manejan son viejos.
DL: Acá viene cualquier español y entra sin ningún problema. Encima se lleva toda a guita del país. SADAIC entretanto se lava las manos. En Brasil a un argentino llegar a tocar, aunque sea solo, y no como grupo, directamente le resulta imposible. Es como tiene que ser. ¡Si acá está lleno de músicos que pueden abarcar todo el laburo!. Pero viene, por ejemplo, Tom Jones y porque se queda afónico deja todo en el aire y se va. Yo me quedo afónico y canto, flaco, no me voy, no soy Tom Jones…
OM: Encima, con Tom Jones no pasa nada. El teatro estaba sólo lleno en la platea.
CG: Además está el problema de siempre: el prejuicio que hay contra la música que hacemos nosotros, que aún no se superó para nada. Muchos no nos pasan en la radio porque alguna vez alguno de nosotros tuvo un tema censurado, enton- ces censuran por motus propio. O consideran que lo que hacemos nosotros es música extranjerizante. O están los que dicen que nuestra música es una pavada de consideran que es mucho máa elevado pasar a Donna Summer. Hay que espe- rar que por consecuencia natural algun día nos pasen por la radio, por ahí dentro de 20 años y digan: “uy, esto én esa época era impresionante”. Porque que va a pasar eso, estoy seguro. Por eso no me preocupa mucho que no nos pasen por la radio…
EI: Entonces dirán: «Carlitos García cada día canta mejor».
CG: Sé también que el asunto pasa por otro lado, pasa por ser honesto con la gente, por darle cosas buenas. Fijate sino en una cosa banal como son los carnavales. ¿Cuál fue el club que más recaudó? Comunicaciones. ¿Y quién estaba en Comunicaciones? León Gieco, Raíces, Serú Giran. ¿Y el que trajo a Julio Iglesias? Ok, metió 5.000 personas más que nosotros en una noche, pero le tuvo que pagar 30.000 dólares a Julio Iglesias y no ganó un mango. O sea, nosotros llevamos a la gente y eso no es una cosa inflada.
DL: Además mucha gente grande ya es consciente de esto, incluso hay músicos de tango que te dicen: “Si a ustedes les cierran las puertas se terminó la música en la Argentina».
CG: Pero de alguna manera nos cierran tas puertas y seguimos tocando en la calle y el sonido viaja. No hay que tratar de abrir las puertas sino que hay que seguir tocando y un dia se va a caer la puerta.
PAGARÉ AL SEÑOR…
EI: ¿Es clerto que quedaron con deudas después del primer disco?
CG: Sí. Lo que pasa es que acá, una grabadora para largar un disco tiene un presupuesto que siempre es ínfimo porque considera que el mercado no da, o porque nunca va a recuperar lo que invirtió. Entonces tiene una cantidad de artistas, folkioristas, boleristas, etc, sobre todo los que empiezan y no exigen nada, que graban en el estudio designado por la compañía, y se encuentran, por ejemplo, con que la orquesta no existe: les ponen cuatro violines y ya está la orquesta. Yo quería hacer un disco con todo, y entonces tuve que asumir los gastos, por lo cual todavía estoy en deuda con la grabadora. O sea, no voy a cobrar nada por el primer ni por el segundo disco porque porque tengo que pagar el estudio, músicos, todo. No me arrepiento para nada porque sl bien fue un mal negocio económicamente, yo aprendi un monton. El disco a mí me gusta, tiene sus defectos, se pudo haber hecho mejor.
DL: Aprendimos a estar juntos, tocamos…
CG: Y era la manera en que tenía que formarse el grupo, porque nosotros en ese momento estábamos muy dispersos y teníamos que juntarnos. Y en San Pablo vivimos todos en la misma casa, discutíamos con el arreglador, etc. Son todas cosas que te llevan la guita: alquilar la casa, etc. Pero yo asumí que Serú Girán necesitaba nacer asi.
DL: Fue algo hermoso. Una prueba de que las cosas se pueden hacer bien, Pero ¿qué es lo que pasa?. Si los que están en la industria de todas maneras se van a morir de hambre porque ni siquiera están haciendo un buen negocio. Quieren salvar el pan y se están muriendo de hambre. Y las cosas se pueden hacer bien. A todo nivel. Mirá, yo estuve en Punta del Este cuando fue Almendra y pasé todo el día con ellos y fue perfecto. Y a mi me agarró como una cosa adentro inexplicable. Me decla: ¿por qué? ¿El productor, quién es? No es nadie, es un tipo que apareció e hizo eso, salió todo impresionante. ¿Sabés por qué? Porque el tipo lo hizo de corazón, y yo pude ver con mis propios ojos como le daba amor a los músicos. Y él estaba solo, él se encargaba de comprar para tomar, para los sandwiches, de la camioneta, de todo, de que Luis esté tranquilo, de que haya frutas en el camarín, etc. Y el tipo estaba solo y la re-hizo.
COLOR EN BLANCO Y NEGRO
EI: Se te criticó mucho por haber ido al almuerzo de Mirtha Legrand.
CG: A ese programa no solamente fuí yo. Milton Nascimento, que para la revista «Expreso Imaginario” es la voz de Latinoamerica, también fué, y nadie lo criticó por eso. Yo no, fui para promocionarme sino para mostrar la música un poco fuera del contexto al cual la gente está habituada; simplemente para mostar la cara que tengo a un montón de gente que nunca va a verme; una forma de decirles: «Vengan a los recitales que está todo blen». Creo que se entiende. Si yo fuera un día al programa de Mirtha Legrand, otro día al de Marconi y estuviese todo el tiempo en algún programa, más bien que se justificaria que digan que me gusta ese ambiente. Te digo que yo ful al programa de Mirtha Legrand y estaba durísimo porque no podés estar pensando en lo que te pregunta ella y contestarle algo coherente, o dialogar con la dueña del Regine’s y con el millonario no sé quién. Fue simplemente una manera de decir: “esta noche va a haber un recital nuestro, vengan, venga señora”. Me parece super-prejuicioso no ir nunca a Mirtha Legrand y vivir encanutado. Si hacemos de nuestra vida un culto a M.L. o un culto a la televisión, o estamos todo el día ahí mostrando la carita y careteando, OK; pero me llamaron para ir y yo fui. No tengo nada para esconder…
EI: Pero no llaman para mostrar la música.
CG: Yo ful con el disco. Se lo regalé a Mirtha Legrand y ella me dijo: «Uy, esto se parece a la tapa de una revista». Y le contesté: «No, señora, lo que pasa es que pusimos las fotos y los titulos y quedó asi». ¡Es obvio que le estoy mintiendo! Hay gente que no maneja la sutileza.
EI: Pero por qué no llaman para…
CG: Ya sabemos que nunca nos van a llamar para que digamos lo que pensamos. Nosotros hicimos un espectacular en Canal 7, estuvimos grabando dieciséis horas, para un programa que no salió. Un programa en el cual en el medio del recital, aparece Graciela Alfano y el tipo la enfoca a ella. Entonces nosotros vamos hacia el director: “Pero escucheme, estamos tocando nosotros. ¿Por qué la enfocan a Graciela Alfano que sólo vino a ver el programa?” Y el tipo nos contesta: “Pero todavia que es gratis vos te quejás?»
DL: Vamos también a hablar con el sonidista que tenía una mesa impresionante: “Pero escuchame, loco: ¿no podríamos mejorar el sonido?», Y nos responde: “Qué querés, flaco; que por treinta palos por mes te ponga cámara?”
CG: Es obvio que la televisión es lo que es; pero también ir a M.L. es estar dentro de la grasa. Es coherente con lo que estábamos haciendo nosotros.
DL: Me parece que el problema es la cabeza, la cabezota. La cabeza llena de caca, ese es el problema. No sólo la tienen los de allá la tenemos nosotros también: todos. Esa gran caca de la cabeza que nos impide, disfrutar, pasarla bien y reirnos. En cambio estamos todo el tiempo experimentando: A ver esto… ¿y por qué es así? Yo no haria esto, ¿y cómo puede ser?. Así tu vda es un bajón, flaco, porque estas todo el tiempo tratando de entender por qué no es así. Yo viví 8 años en los Estados Unidos y he visto programas como el show de Jonny Carson -una especie de Mirtha Legrand yanki- donde aparecía, por ejemplo, Frank Zappa. Y allí no exjste esa historia de «Frank Zappa fue al show de Johnny Carson, ayyy».
OM: Ese es el prejuicio argentino…
DL: ¿Sabes lo que es? Mente, caca. Eso es intelecto, manejarse con la cuca y no con el corazón. Y un día nos va a pesar tanto la cabeza que vamos a tomar Coca Cola y se nos va a la cabeza para atrás. ¿Es así o no?
EI: Explicalo un poco mejor…
DL: Charly va a lo de Mirtha Legrand, entonces el flaco que compró el Lp. y que ama a Charly porque Charly dice cosas muy increíbles, porque la música mata, lo ve en Mirtha y tiene un shock: «¿Cómo, Charly García en lo de Mirtha Legrand?» Y eso y es como una pared entre el televisor y vos. En cambio yo disfruté. Yo vi el programa y me cagué de risa. En un momento una escritora que escribió un libro, te dica el tílulo y Charly le contesta: “ay, que progresiyo, que moderno» Y yo me moría de la risa porque lo conozco, sé cómo es.
EI: Pero en realidad queda como otro más de la máquina de hacer chorizos que pasó por allí…
DL: A mi me parece que no tiene nada que ver…
OM: Además estás separando cada vez más todo. ¿Y para qué?
CG: Hubiera sido grave si yo hubiera ido a M.L. y hublera dicho pavadas.
DL: El otro día ví la foto de Gregg Allman abrazado con Jimmi Carter y casi me muero, porque estaba Gregg con las lanas por acá, de smocking, con Jimmi Carter. ¿Vos que pensás? ¿Que la gente dijo: “No compro un disco más de Allman?” No, al contrario, siguió tocando y la gente lo fue a ver.
CG: En última instancia si te invitan a ir y no vas es como decirtes: «Sí, señora, yo soy lo que usted piensa de mí”. No es que va Charly Garcia porque Charly Garcia es la estrella del rock y quiere ir. Si hubiesen llamado a León, a Raúl o al baterista de Madre Atómica hubiera sido lo mismo. Era alguien de nosotros que estaba allí compartiendo una cosa que ven miles de personas. Si yo le digo a M.L.: “Yo no voy”, no voy a ningún lado, me cago encima, me cierro. Otra cosa es ir y que te digan: “Mirá, Charly en este programa vos tenés que decir que la juventud es una porquería, que el pelo largo es sucio y que hay que vestirse de traje». Pero yo no dije eso; yo fui a promocionar un evento que iba a pasar esa noche. Yo siempre estoy como cagándome un poco en los prejuicios y éso me tira mucha gente en contra, lo sé; pero alguien tiene que hacerlo porque sí nos quedamos todos en la cueva no pasa nada…
DL: Estas son tas cosas que nos separan. Estas son las cosas que hacen que nosotros todavía no estemos totalmente abiertos; porque me parece que ése programa fue tan nada que ni siquiera se tendria que haber tocado el tema. Nuestras fotos a veces salen en Gente, en Radiolandia 2000, en TV Guía y nadie dice nada.
CG: Es muy argentino eso del chisme. La gente que habla, habla y no hace nada. A mi me importa un toco la gente, me importa mucho más lo que opina la gente que lo que opina un músico. Sé que muchos opinan que nosotros podriamos estar tocando algo más complicado, cosa que es cierta porque nos da el cuero; pero estamos tocando para la gente y me parece que para alguien que tiene una revista es mucho más facil decir: “Ay, fue a Mirtha Legrand”, como yo he leido en revistas subterráneas. Como en una de Córdoba que dice: “Cómo fuimos a Mirtha Legrand»; pero me parece que ese tipo podria estar escribiendo un poema, un cuento, no sé, agarrar una letra mía y mostrar su punto de vista. Pero coparse con una cosa tan chismosa: es como la mina que está esperando que la saquen a bailar y mira la fiesta, la mira pero no está en la fiesta. Me parece que la gente tiene que estar en la flesta, en la fiesta o en el drama que estamos viviendo todos, participar, pero proponiendo cosas. Un tipo que quiere hacer un grupo ahora no tiene que fijarse si va a tocar como McLaughlin o como Chick Corea, sino simplemente ver si tiene algo adentro para comunicar. Eso es mucho más importante que tocar bien o mal…
EI: ¿Por qué recibe tantas criticas Seru Girán?
PA: Creo que un poco lo que causa ese tipo de críticas es Charly. Es el que estuvo más en tela de juicio del grupo, como arriba de una torre donde todo el mundo lo estaba mirando, y lo están apuntando todo el tiempo. O sea, el grupo somos cuatro tipos, fenómeno, pero Charly, a su nivel, fue una especie de John Lennon local, es como que todo el mundo esperara a ver qué dice y en la primera oportunidad se la daban por atrás, cuando hay tipos que quizás decían cosas de cualquier envergadura pero se las dejaban pasar. Por ejemplo: John McLaughlin, con todo lo caballero inglés que es, a uno del público en el Luna Park que le pidió un blues le contestó mal, y nadie dijo después en la crítipa: «McLaughlin es un bruto, cómo va a decirle a ese espectador que se coma una silla, tiene que respetar al público argentino”. Nadie dijo eso; ahora si era Charly el que lo decía le prenden fuego, que quién se cree que es para tratar así a la gente y otras cosas. ¿Te das cuenta? Hay siempre una guadaña lista…
GIRANDO DEL DIAL
EI: ¿Es verdad que tienen contratos por separado?
DL: Como Serú Giran firmó Charly; en esa época era otra cosa. Moro y Pedro fueron contratados para grabar, y yo un poco como socio de Charly. Después de a poquito el grupo se fue formando, hasta el día de hoy en que podemos decir que realmente somos un grupo.
EI: ¿Pero están unidos por contrato o tienen libertad…?
OM: No se puede decir que haya un contrato entre nosotros, Sabemos de las responsabilidades que cada uno tiene para con el grupo y debe cumplirlas. Después, cada uno puede hacer lo que quiere.
DL: Hoy, por ejemplo era un día increíble y estaba en la quinta superbien tocando. Me podría haber quedado allá pero como siento que Serú Girán se está formando de una manera tan fuerte humanamente, vine. Ultimamente siento que estamos siendo muy sinceros con nosotros mismos, en cada cosa que hablamos, en todo. Por otra parte me sorprende que Charly no se haya enojado o puesto celoso porque yo formé Seleste. Y me sorprende porque por yo me habria puesto celoso si él hubiera hecho una cosa así. (A Charly) ¿Estás celoso? (risas) Eso me hace muy bien porque me siento libre, y cuando uno se siente libre hace las cosas bien.
CG: Yo creo que ya pasamos por un toco de cosas. Para mi Serú Girán es el mejor grupo que tuve. Por otro lado somos todos diferentes, pero me gusta lo que pasa cuando tocamos, me gusta incluso cuando discutimos. No estamos pegados, pegajozos y criticones. Incluso la onda del grupo va camblando con el tiempo; no tenemos un estatuto, y nos vamos modificando. Además, me encanta que David haga Seleste. Yo por ejemplo este año tenía una posibilidad de hacer PorSuiGieco, pero me parece que tengo más ganas de componer para Serú. Lo de PorSuiGieco, fue una proposición de nuestro productor que nos agarró un poco de sorpresa, no lo teníamos pensado, y entonces dijimos: «Bueno, no vamos a hacer las cosas a las apuradas. Vamos a esperar, y cuando tengamos material vamos a juntarnos a cantar. Si nos gusta, por ahí el año que viene lo hacemos”. Pero me parece piola saber que lo puedo hacer, o que si quiero hacer un disco solo con sintetizadores lo puedo hacer, o que Pedro pueda hacer un disco de la música de él me parece impresionante, porque toda la música que, tenémos no es para Serú Girán…
EI: En algunos recitales lo silbaban a Pedro cuando hacía sus solos. ¿Puede ser a causa de salirse un poco del estilo de Serú?
PA: Mirá, eso es un poco delicado porque no siempre pasa lo mismo. Sucedió así las primeras veces que cada uno tocaba sus cosas, quizás lo hicimos prematuramente, pero así tuve que pagar yo el derecho de piso. Los tipos que lo iban a ver Charly eran los que lo venlan siguiendo desde Sui Generis o La Máquina. De mí no tenian ninguna referencia, no soy un tipo que haya grabado demasiado, ni muy conocido, y menos hace un año. Entonces Charly tenía todo el derecho de sentarse al piano, David también podía hacer sus cosas: pero yo, ¿qué derecho tenía?. Encima me aparecía con una cosa que de primera, no es demasiado identificable, que por ahi lo tenés que escuchar dos veces; no porque sea más dificil ni más dura, pero quizás la armonía es un poco más densa. Si David o Charly hubieran tocado una cosa así la gente se lo habría permitido, habrian hecho un esfuerzo para escucharlo. Pero conmigo sintieron que yo no tenía ningún derecho, y además no valía la pena hacer ningún esfuerzo, porque “¿este tipo de dónde salió?”. Entonces se creaba una situación supertensa. Pero ahora no pasa más; incluso hay superbuena onda…
CG: En el último festival de Mar del Plata la pente estaba a kilómetros del escenario. Cuando Pedro tocó algunos temas que él había compuesto para el bajo, la gente lo silbó. Y Pedro se raya por eso a veces…
DL: Pero es por la situación. Porque a Pedro lo quieren mucho. Nosotros también tocamos en lugares donde estábamos más cerca de la gente y no vuela una mosca.
CG: Me parece lindo que yo pueda tocar un tema simple, con una letra que diga algo bien concreto, y un poco más suave y que por ahi Pedro haga sus temas… Porque a mi me aburre un poco un grupo que tiene una línea y siempre hace lo mismo. No sé, con Genesis por ejemplo hay temas que me dan vuelta, pero liega un punto en que siempre es lo mismo…
REMONTAR EL BAJON
EI: Ustedes se caracterizan por hacer muchos shows…
CG: Si, hasta este año. Te digo lo que pasó; por qué tocamos tanto. Cuando empezamos hubieron todos esos problemas con las críticas, con la gente. Nuestra salida fue un bajón impresionante, no lo esperabamos. Veníamos con una manija y decíamos: “Bueno, ahora vamos a tocar la nueva música que tenemos”. Nos parecía linda, creíamos en ella, y por ahí la gente quería escuchar otra cosa. Entonces tuvimos la necesidad de ir a tocar a todos los lugares… Ahora me parece que es tiempo de crear más.
PA: Por otro lado cualquier grupo en todos lados hace eso. En Estados Unidos tocan en 30 ciudades en medio día. Cualquier gira de un grupo americano dura un mes y los tipos llegan muertos. Por supuesto es otra cosa, pero imaginate que los grupos hacen eso allá, un poco para que la empresa no decaiga, como una manera profiláctica para que el grupo siga teniendo el mismo cartel de siempre, como una manera de captar público. Todo eso en el sentido organizativo y empresarial. Si eso se da allá; imaginate que acá, para que la cosa siga funcionando hay que estar tocando todo el tiempo porque no hay apoyo publicitario, no hay televisión, ni radio que valga. Hay 2 revistas realmente masivas y pará de contar. Si vos dejas de tocar y parás un poco la historia inmediatamente la cosa hace “’pumm…!” y se va a pique.
EI: ¿Pero eso no resiente al cuidado del recital?
CG: Sabemos que a cualquier lugar que vayamos a tocar lo vamos a hacer bien, la gente va a venir, y va a haber buena onda, Un poco ese fue el trabajo nuestro de ir a tocar a todos los clubes, todos los tinglados. Una forma de decir: «Bueno, estamos acá».
NO VENDER ILUSIONES
DL: Me acuerdo de un lugar donde tocamos. Era un club y estábamos tocando tan al mango, estaban todos cantando “Seminare”, y habla una chica en primera fila cantando con todo, con los ojos cerrados y le acerqué el micrófono y salió una voz gigante de su garganta y la gente estaba copada. Ahora, imaginate si nos veía un tipo cabezón y decía: “Pero éste se mando una de Julio Iglesias, cómo va a acercar el micrófono a la gente e ir entre el público haciéndolo cantar”. Y para mi fue increíble, porque la gente se sintió genial y participó de lo que estaba sucediendo. ¿Y cuál es el nivel? No hay ningún nivel; es cuestión de que los grupos se armen, que digan la verdad de frente, no que vendan ilusiones, que digan cosas lindas, que suenen bien, que los instrumentistas sean buenos tipos, y que toquen bien. No basta con que tengan algo en el corazón, además tienen que tocar bien, y hacer cosas buenas.
Pero de ahi a todo lo demás no tienen que haber nada más; porque a ese tipo como persona pueden gustarle las cosas mas inverosímiles que a vos se te puedan imaginar: por ahi le gusta jugar al tenis, por ahí le gustan los Mercedes Benz, qué sabés… Y no podés siempre andar con dolor de cabeza, con la bolsa colgada y viviendo en las montañas. Si estás acá tenés que estar acá y pasarla blen. Yo no puedo estar todo el día en mi departamento encerrado y protestando, protestando y diciendo «yo no me voy a rebajar a esto porque soy un genio”. Yo seré un genio gracias a la inspiración que la gente me dé para que yo lo pueda hacer, porque si nadie me da amor yo no escribo nada.
LA GRASA DE LAS CAPITALES
En Las Heras tomamos el 38 para volver al trabajo. Hora pico. Colgado del estribo sostengo como puedo el grabador y me sostengo a mí mismo. Para colmo después el colectivero cierra la puerta, marzo ’80 vino caluroso, hay sudor, apretujamiento y realmente… NO SE BANCA MAS… ¿A veces no te pasa a vos también?
Raúl B.Ichi y Pipo Lernoud
Fotos: Pipo