El artista radicado en la provincia de Córdoba se encuentra de gira por Buenos Aires durante todo el mes de octubre, adelantando parte de lo que será su próximo material «Canciones en tiempos de guerra – Primera Línea».
David Rolón es un joven oriundo de la ciudad de Reconquista, Santa Fe, que hace poco más de seis años se instala en Córdoba Capital para perfeccionarse en su rol de cantante y compositor. Entre 2013 y 2015 ingresa a 440 Estudio para grabar su disco debut titulado «ROMA//PARIS» con la ayuda de Alejandro Di Renzo en la producción y Mario Carnerero en las máquinas. La mezcla es realizada por Sergio El Turco Chapur, en Saba Estudio, quien también se encarga del mastering junto a Pablo Chapur.
El repertorio cuenta con 12 canciones propias, de género pop/rock, que despliegan un sonido cálido y poderoso. A su vez, la imponente carga de guitarras y groove en la batería dan como resultado un material fácil de digerir. Con frescura, solidez y letras directas.
Acompañado por una gigantesca banda que te obliga a mover la cabeza, el artista continúa ocupando las tablas de los escenarios de la ciudad de Córdoba, incluida una participación en Espacio Quality. Como si esto fuera poco, se encuentra terminando la primera parte de su próximo material «Canciones en tiempos de guerra – Primera línea». Un álbum producido de manera independiente que contará con dos entregas más.
El mes de octubre lo encuentra de regreso por Buenos Aires con una agenda cargada de presentaciones y entrevistas a los fines de promover su primer material y adelantar parte de lo que se viene.
¿En qué momento nace esta propuesta solista?
La idea de la carrera solista nace casi obligada porque viene de un proyecto de banda y hasta el día de hoy me cuesta. Principalmente porque uno construye lazos con sus propios músicos y está buenísimo el ideal de llegar todos juntos. Por una cuestión netamente de elegir al equipo equivocado, o no estar listo para afrontar determinadas situaciones como banda, es que me encuentro en el estudio grabando «Roma//París». Termina saliendo como disco solista, cuando en realidad iba a ser en formato y nombre de grupo.
Trabajé con Alejandro Di Rienzo, un productor de Córdoba que me sentó con su socio y me dijo que le encantaban las canciones, pero que el material era solista. Fue como una suerte de ultimátum porque lo que siguió fue seguir ese camino o no hacerlo.
¿Lo sentís como algo positivo hoy?
Yo soy una persona muy optimista, al punto de que me gustan los lunes, pero no sé si te diría que es algo positivo. Sí pienso que he evolucionado y madurado artística y profesionalmente.
Empecé una banda para divertirme y no estaba sucediendo. Ahora me estoy conociendo con en esta faceta donde se siente mucho más la presión, la soledad y la toma de decisiones que pueden llegar a ser determinantes.
¿Cuál es el resultado del disco?
Es un disco muy orgánico, con muchísimas guitarras y con gente que toca diferente. La misma se fue seleccionando en cada tema en relación a lo que traían para aportar. Como solista pienso que me ha ido bien y encontré un lugar que me gusta.
Estás dando a conocer también canciones de tu próximo material.
Sí, la idea es llevar las canciones que fueron apareciendo y las del disco anterior, que sigue siendo el primero y que me gusta mucho tocar. Sobre todo porque está buenísimo hacerlo con la guitarra sola.
¿Qué buscás transmitir?
Pensar un álbum conceptual en tiempos de streaming y música de comida rápida, es prácticamente imposible. Sí me parece muy bueno tratar de ser un poco más ambicioso y que la persona que lo escuche entienda el proceso de creación de la canción. No es una idea nueva, pero es muy interesante.
¿Por qué lo segmentaste en tres entregas?
Justamente la idea de pensar esto como «Canciones en tiempos de guerra», tiene que ver con ese duelo del artista con la canción. Cuando vos la escuchás a través de la radio o alguna plataforma te desayunás el resultado final. Si uno reconstruye eso y vuelve para atrás, te encontrás con un montón de cosas que pasan y que está muy bueno saberlas porque les da un valor agregado.
Esta primera entrega parte de canciones pop con varios coros, guitarras y mucho que contar de una manera directa. Me gusta y emociona que cada uno interprete lo que cree. Quiere decir que de alguna forma coincidimos en lo que estoy pensando y lo que te pasa a vos.
¿Qué expectativas u objetivos tenés en este regreso a Buenos Aires?
Me voy con este compacto de canciones, al que llamo terapia de shock, para mostrarlas desnudas y ver cuál es la primera reacción de la gente. A su vez, me interesa saber si con su estructura son suficientes para decir: «Ok, tengo una buena canción o quizás debo replantearme todo y partir desde otro lado».
Pienso que si hago las cosas bien, y me sale lo que estoy pensando, la respuesta será positiva. La vez anterior me sorprendió el silencio de la gente a la expectativa de lo qué iba a pasar. Es un cariño especial el que te da el público de Buenos Aires y una suerte de premio que te llevás. Lo que por ahí espero es lo mismo que me pasó en ese momento.