Entre el rock psicodélico y el pop oscila el muy prolijo segundo material de este interesante quinteto.
«Las once canciones que forman ‘Libres Van’ cuentan una historia diferente, pero aun así todas conviven perfectamente bajo la misma idea: recrear un show en vivo, pero en estudio y así sentimos que lo hicimos –detalla el baterista Agustín Fadel–. La psicodelia, los sintetizadores, la energía y la atmosfera lograda entre nosotros es lo que mantiene vivo al disco, logrando un viaje lisérgico constante».
Para la banda que se completa con Jerónimo Alderete (voz y guitarra), Santos Ventura (Piano, sintetizador, guitarra y voz), Fabricio Bordolini (sintetizadores, guitarra y voz) y Tadeo Graña (bajo) una de las ideas a volcar en «Libres Van» era la de superar el sonido de su antecesor, «El magistrado» (2014), explorar nuevos caminos, arriesgarse a experimentar en base a las nuevas etapas transcurridas.
El álbum incluye mucha instrumentación, aires pop impregnados por la psicodelia, algunas pizcas de blues y fuerte presencia de riffs de guitarra. Con el abanico de estilos que elige recorrer In Corp Sanctis, en este fugaz y eficaz viaje musical queda demostrado el concepto de libertad que enmarca al disco.
«Uno de los principales objetivos fue la búsqueda más delicada de nuevos sonidos con respecto al uso de los sintetizadores, como también en la composición de las melodías, sin dejar de lado la constante evolución del sonido y la identidad sonora en general», explica Fadel.
Como músicos y dentro del mundo y el negocio de la música, ¿en qué momentos se sienten libres y en cuáles sienten que resignan o pierden libertad?
En cuanto al proceso nos sentimos libres y con la tranquilidad de hacer la música que nos nace. El hecho de no tener productor externo nos dio un plus para llevar las canciones a donde quisiéramos. Teniendo en cuenta la industria bajo la cual vivimos, el producto final en algún punto conlleva a que uno esté preso a la relación entre oferta/demanda y eso a veces quita libertades. Al fin y al cabo es un disfrute constante y al ver los frutos de nuestro trabajo no nos arrepentimos de nada.
En la actualidad hay muchas bandas que reivindican el pop de los 80, ¿cómo ven esa escena emergente de hoy y qué tiene de diferente In Corp Sanctis a otros grupos?
La escena emergente está creciendo y nos gusta formar parte de este movimiento nuevo en Latinoamérica. Vemos un gran esfuerzo de todos nuestros colegas en repatriar antiguos estilos que tan bien le hicieron a nuestra cultura. Creemos que lo que fue y queda en el olvido luego resurge para representar a una nueva generación. Nos identificamos con esto, pero justamente nuestra música tiene raíces que van más allá de lo nacional y eso es lo que le da el toque peculiar. Buscamos llegar al oído de todo el mundo y que no solo se quede en Argentina.