Christian Roth es un solista cordobés que, sin prisa ni estruendo promocional, poco a poco va imponiéndose como uno de los transmisores más lúcidos de un mensaje profundo. Su útimo disco, «Zapatilla y camiseta», lo muestra al público como un músico que dice muchas cosas y las dice bien.
Ya está en la calle el tercer trabajo discográfico de Christian Roth. «Zapatilla y camiseta» muestra cambios en cuanto a los temas que abarcan las canciones y también en lo que hace al marco instrumental que da la línea al disco. Estas diferencias se hacen notables si se compara con su long play anterior, «Por quien cantar». Ahora Christian comienza a mostrar con claridad lo que quiere: a si mismo tal como es. Las letras simples, directas y ricas en mensaje son el medio con el cual está empezando a establecer una buena relacion con el público.
Estos cambios se deben a una mayor libertad con la que ha podido contar este cantante. tanto en la elección de los temas como en la de los músicos que lo acompañaron.
«Por quien cantar» tuvo otras características, y fue para Christian el primer disco a nivel nacional, su encuentro con la gran ciudad y también la posibilidad de llegar a un público diferente, que podría llegar a ser masivo.
C.R.: «El otro disco fue un poco el ‘venite a Buenos Aires que vas a grabar a nivel nacional’, y para mí representó un miedo. Esto influyó en que no eligiera los temas que por ahí más me hubiera gustado cantar en ese momento. Pero gracias a ‘Por quien cantar’, y a Horacio Martínez, mi productor, he aprendido muchas cosas. Ahora puedo estar más tranquilo, y sé esperar las cosas con naturalidad. Ya no me pongo tan eufórico o desesperado por cualquier cosa.»
Esta tranquilidad se nota al escuchar el disco, que por esa razón ha ganado en frescura. Pero esto no sólo tiene que ver con la labor y el estado actual de Christian. En «Zapatilla y camiseta» se refleja el trabajo de un grupo de músicos que crearon el medio ideal para que los resultados del trabajo fueran buenos.
C.R.: «Todos los temas fueron grabados con mucha naturalidad. Lo que pasó es que me encontré con gente como Daniel Homer, Juan Carlos Ingaramo, Lalo de los Santos, Alejandro Santos, Oscar D’Auria y Jorge Bulit. Nadie impuso nada a los demás y todo surgió con soltura. El grupo humano fue perfecto.»
Ahora, y como difusión del disco, Christian planea recitales en el interior y algunas presentaciones en pubs de la Capital. Siempre tiene el deseo de poder realizar una presentación de mayor trascendencia en Buenos Aires, pero espera esa ocasión como todo: tranquilo. Esa es su actitud y de esta manera desea comunicarse con el público.
C.R.: «Me encantaria poder hacer un recital más importante en algún teatro de Buenos Aires, pero entiendo que todavía no ha llegado el momento. De cualquier manera, no me impaciento. Quiero hacer las cosas bien, aunque sea lentamente, porque sé que si no estoy tranquilo no puedo sentarme a componer. No sé cómo hacen los músicos que ya están arriba y tienen muchos compromisos. No comprendo cómo pueden componer si no tienen un mo• mento de tranquilidad.»
El mensaje de este cantante quedó claramente expuesto en «Zapatilla y camiseta». Tal vez esta poesía no cambie en sus próximos trabajos, pero seguramente se adaptará a la realidad. Y ahí también está la evolución.
C.R.: «El artista no puede explicar bien su mensaje en palabras. Por eso cuando me preguntan si mis canciones tienen mensaje y son testimoniales, siempre respondo que cuando yo las compongo a mi me devuelven un mensaje. Las nuevas tienen el mismo mensaje, pero lo que cambia es el momento por el cual estamos pasando. Yo siempre quiero volcar en mis temas lo que me gustaría poder decirle a toda la juventud de este pais: que no corra tan rápido y mire un poquito la vida.»
Federico Oldenburg