Canturbe es una banda que ya tiene seis años de vida pero que supo detenerse a tiempo con el fin de replantear su línea musical. Y ahora, en 1984, la propuesta de fusion urbana basada en el rockes la misma, pero con el agregado de la fuerza rítmica que caracteriza a los ochenta.
Eso les permitió conseguir un promisorio contrato con RCA, cuyo primer disco —»Bonpland»— ya está en la calle, luego de una elaborada producción independiente de las tomas, realizadas en los estudios Moebio, y donde participaron José Ojiwieki en teclados y Rubén Rada en percusión como músicos invitados.
Jorge Garacotche (guitarras, voz y composición) es el único que queda de la primera época, ahora acompañado por Pablo Faragó (guitarra y voz), Alejandro Giusti (bajo y voz) y Rubén Duca (batería). Los cuatro están presentando «un espectáculo diferente» todos los sábados de marzo, en el Teatro Larrañaga, con la participación del uruguayo Jorge Nasser en percusión y la murga Los Calamares de Saavedra, además de otros músicos invitados.
Allí están integrando música de tango, murga y candombe a sus raíces en el rock, fusionando sus gustos y su extracción musical con el entorno urbano que los rodea. Y todo eso con un criterio actualizado, buscando desterrar el concepto de que la musita ciudadana es «aburrida y sin matices rítmicos».
¿Qué tipo de espectáculo están presentando en el Teatro Larrañaga?
Pablo Faragó: Estamos presentando un ciclo durante todos los sábados de febrero y de marzo. Está el grupo, algunos músicos invitados y una murga, Los Calamares de Saavedra, con quienes terminamos el espectáculo.
¿El proyecto es de ustedes?
Jorge Garacotche: Sí, nuestro y de Jorge Nasser y Rubén Gattero. El tema con la murga, en el disco, es donde toca Rubén Rada. El toca en un candombe y en la murga, y en vivo trabajamos con esta murga.
CALAMARES Y GARDEL
Los Calamares son integrántes de la hinchada de Platense e incluso sus directores son los «capo?’ de la hinchada calamar. Luego de algunas reuniones para plantear el proyecto, para el espectáculo quedaron dos bombistas y ocho bailarines, sin contar las mascotas. Pero el grupo también tuvo lugar para el zorzal criollo.
¿Quién compone las músicas?
JG: Salvo el tema de Gardel y Lepera, los temas del disco son míos. Uno es instrumental, hecho con Pablo, otro con letra de Jorge (Nas ser), un tercero con letra de Rubén (Gattero), y los demás tienen letra y música mía.
¿Por qué pasó tanto tiempo entre la aparición del primer álbum y de este nuevo disco? ¿Qué pasó entretanto con Canturbe?
JG: Yo soy el único que queda de aquel primer disco. FI disco apareció a principios del ’81, quisimos hacer una feforma musical, no nos pusimos de acuerdo y el grupo estuvo parado un tiempo. Yo quise parar de tocar para buscar otros músicos y no parar el proyecto de Canturbe.
¿El material que editó PolyGram se había compuesto hace tiempo?
JG: Era de los principios del grupo, años ’78 y ’79. Yo sentí la necesidad de cambiar, y el material editado ahora es todo del ’83. Además, en el ’82 estuvimos cerca de volver a grabar, pero se reeditó el primer disco y fue uno de los que reflotó en todas las radios, en la época de las Malvinas, pero el grupo no estaba actuando.
A fines de ese año comenzó a gestarse la nueva formación de Canturbe. Primero se unió Pablo Faragó a Garacotche, se elaboró un plan de producción independiente, se integró Alejandro Giusti … y «Bonpland» empezó a tomar forma en el estudio Moebio, aunque ya había grandes posibilidades de arreglar un contrato con RCA, ya que Mario Pizurno era el productor dei álbum y había sido director artístico en esa grabadora durante varios años. La banda volvió a actuar al finalizar el ’82, realizando recitales y presentándose en televisión. Luego pararon para arreglar el material compuesto y entrar a los estudios en junio, para terminar con las tomas a mediados de agosto.
El disco apareció en diciembre del ’83, integrando el paquete de lanzamientos de fin de año, ¿qué opinan sobre ese tipo de organización donde se juntan tantos recitales grandes, además de los shows, en sólo un mes y medio?
PF: Creo que eso debería ser lo normal, porque tendría que haber mucho movimiento de grupos, incluso en el interior del país.
Alejandro Giusti: El problema era la gran inversión que había que hacer si uno quería ver a varios de esos grupos grandes, por ejemplo.
JG: Un poco por eso nosotros decidimos no tocar en diciembre, y preparar este ciclo de febrero y marzo para largarnos este año. En cierto modo íbamos a pasar desapercibidos en diciembre, por la cantidad de recitales.
Canturbe está haciendo este ciclo también con el objetivo de poner a punto su espectáculo y hacer una presentación en una sala de mayor capacidad para el mes de abril, siempre dentro de las características musicales del grupo, que también juega con valores teatrales. Por otra parte, ya están armando una serie de actuaciones para ese mes en el Gran Buenos Aires, aunque también tienen contactos firmes en países limítrofes.
¿Hay posibilidades de salir a tocar fuera del país?
AG: En Uruguay y en Paraguay ya comenzó la difusión del álbum. Incluso grabamos tres temas fuera del disco, para reemplazar a dos tangos y un tema instrumental y tener posibilidades de una edición en Centroamérica con temas que no sean tan localistas.
¿A qué atribuyen la diferencia en el desarrollo de los movimientos de rock en los diferentes países sudamericanos?
Rubén Duca: Creo que tiene mucho que ver la creatividad de los músicos, por eso aquí hay más desarrollo en ese campo.
AG: Pienso que si excluimos a Brasil, que tiene un crecimiento más particular, aquí se destaca del resto porque es una gran ciudad y hay más posibilidades de trabajr y poder vivir de eso.
JG: A mí me da la impresión que los dos países con movimiento de música popular más fuerte somos nosotros y los brasileños. A ellos se les dio más por lo autóctono y aquí recién ahora se está empezando a unir el movimiento de rock con lo autóctono. En Argentina, el grupo que tiró una punta fuerte en ese sentido fue Seru Giran. Subía y hacía una onda tan. guera, canciones … una onda medio cumbia a veces. Abarcaba muchas cosas, era muy abierto, y ahí la cosa empezó a tomar más color. Nosotros buscamos un poco eso, con la idea de fusionar ritmos. Por eso denominamos «Un Espectáculo Diferente» al ciclo. Hay tango, rock, candombe . . Buenos Aires es una ciudad de fusión y queremos ser coherentes con lo que vamos viviendo. Pero además queremos aclarar que lo que hay en mayor proporción en el disco es rock, porque somos todos surgidos del rock. Que hagamos un tema de Gardel es experimentar en conjunto lo que tocamos con lo que vivirnos. Incluso en nuestro próximo disco va a estar más acentuado el rock, porque la idea y la forma en que lo vamos a hacer ya está bastante definida, y lo que está claro en ese sentido es que la música de Canturbe no es para nada música «ciudadana y aburrida» sino una propuesta de rock junto con ritmos que conviven con nosotros.