Una entrevista con Niko líder de Villanos nos muestra que en esta banda no todo es rocanrol kabeza. También hay una mirada reflexiva e introspectiva sobre la sociedad de consumo.
Con el nuevo disco en la calle, ¿cuál es el aspecto en que más evolucionó en Villanos?
– «Contacto» es nuestro cuarto disco, es el primero por Warner. La evolución se da en varios aspectos. Siempre de disco a disco, tratamos de evolucionar en todos los aspectos que nombraste vos: en lo musical, lírico, producción. Nos ponemos en el camino nuevas metas para tratar de alcanzarlas. En cuanto a Contacto, es un disco más conceptual, que es medio raro en nosotros. Las letras están dirigidas a un tema en especial que es las comunicaciones de hoy en día. Y en cuanto a lo musical, es el disco más homogéneo. Si vos tomas una de las canciones de «Contacto», te das cuenta de que comparándola con los otros discos, es claramente identificable que es de «Contacto».
Nos metemos mucho también con el tema de los guiones de los videos, etc. Nos gusta hacer algo que remarque la estética de la banda en forma global.
En cuanto a la temática del disco, pienso que es una crítica a la era digital…
– Sí, viene por ese lado. No sé si es una crítica, porque nosotros no somos críticos de esos que te dicen «hay que hacer esto, no hagas lo otro». Más bien estamos plasmando lo que pasa en el 2007, es una especie de acuarela de lo que está pasando. En plena época de las comunicaciones la gente es cuando más sola se siente o más aislada. Digamos, para decirlo más concreto, es todo delivery a domicilio, desde pizza hasta películas…
Lo que pasa es que estamos en contacto, pero quizás no es el correcto….
– Claro, hace falta precisamente más contacto humano. Bueno hay cosas que sirven, para unir la gente que está lejos, eso sí. Pero si estás en el mismo edificio, andar mandando mensajes de un piso a otro, no tiene sentido.
Por supuesto, es tan gráfica la escena de plaza del video de «Contacto». Están las dos nenas una frente a otra mandándose mensajes.
– Exacto: es eso. Te estás mandando mensajes, 30.000 mensajes por hora y en un momento decís ¡Bueno che, pará: estoy acá al lado!.
Si, lo que pasa es que todo este avance sumado a la cultura download favoreció mucho al rock nacional. Ahora un chico de 15 años puede acceder a un disco, y la realidad es que antes no era tan fácil. Cómo ves ese tema?
– Bueno para que te des una idea yo soy coleccionista de vinilos y me compraba discos importados en mi época.
Y tus viejos ¿te compraban los discos?
– No, yo me iba a cambiarlos a Parque Rivadavia. Trabajaba para comprármelos. Por eso te digo, quizás es gente que no tiene tanto poder adquisitivo y se lo baja como puede. En cambio, yo en mi época me compraba casetes. Igualmente, yo trato siempre de comprarme el disco original. Es decir, si podés acceder económicamente a eso, tener el material original de una banda, que quizás se rompió en culo para hacerlo, vale la pena. Dale una mano, si te gusta realmente la banda, no?
Cuando yo era pendejo no existía Internet, no existían los cds, partía de mi curiosidad el ir a investigar, pasaba por la satisfacción de tener el disco original. Distribuir esa música, investigar las influencias.
Ahora las cosas están más servidas para los adolescentes.
– Si, pero no investigan. Yo me mataba por tener temas inéditos. Quizás el disco doble de The Ramones Mania, por darte un ejemplo.
Cambiando de tema, no sé si vos estás enterado de la cantidad de fotologs que hay dedicados a la banda. Los chicos suben sus fotos lookeados con el corte de pelo villano y hasta se ponen lentes de contacto celestes para tener la misma onda que la tuya. ¿Qué pensas de todo esto?
– (Risas) bueno y está bien… es parte de pertenecer a un grupo, la identificación con la banda. Yo mismo, tuve esta etapa.
(Risas) Contá, confesá
– Y si, me pintaba los ojos de negro como Robert Smith (The Cure) (risas)… me paraba los pelos, un chico dark. También fui un chico rollinga, fui un chico de todo!. Que te puedo decir, creo que es estar un poco en la idiosincrasia del rock. Pero bueno, viste cómo es: en realidad, los Rolling Stones no se visten así, no usan pañuelito ni nada. Es parte de la religión del rock. Está bien, es divertido.
¿Por qué crees que hay tantas bandas que se están volviendo a juntar? Acá, Soda Stereo. Afuera, The Police. ¿Qué está pasando? ¿Crees que hay alguna crisis en cuanto al género rock?
– No, no pienso que los que alguna vez se separaron era porque ya no se aguantaban más (risas)… y vuelven porque han limado esas asperezas. Pero no creo que haya una «crisis en el rock». Digamos, acá siguen saliendo bandas. Puede ser sí que a nivel creativo haya algo de crisis, eso te lo puedo aceptar, como que no se toman ciertos riesgos. Pero hay muchas bandas buenas nuevas. Igual, no creo que vaya a ser la misma reunión de lo que fue Soda en su momento a lo que va a ser ahora.
Ahora están pasando cosas impensadas quizás hace 10 años. De repente, parece que está de moda Pink Floyd y todos van a ver a Roger Waters…
– Si, yo no lo veo tanto como moda. Pienso que es un ciclo, es esa rueda que va girando y vuelven a surgir músicos de otras décadas.
Y de la escena del rock local, ¿estuviste escuchando algo que te interesó últimamente?
– Si, me gustan determinadas ideas o canciones. Por ejemplo, algo de Azafata o Las Pastillas del Abuelo, diferentes cosas. Me gusta ir a los recitales también.
¿Y que planes tienen a futuro?
– A corto plazo estamos presentando «Contacto» el sábado 30 de junio en The Roxy Club. Y también estamos organizando una gira por Latinoamérica. Vamos a tocar en Uruguay, Paraguay, y también queremos probar Chile, Perú, México. Claro, si se puede más, mejor.