Hace algo más de un año, una multitud presenciaba sorprendida la actuación imprevista de un grupo argentino como soporte de las actuaciones de Queen. En aquella oportunidad Zas era una banda completamente desconocida que había aceptado la improba tarea de abrir el show del grupo europeo.
Por supuesto, aquella actuación quedó como una anécdota histórica, de la cual la música fue lo de menos. Pero Miguel Mateos y su grupo habían dado el primer paso en un camino que culminó con este álbum debut.
Zas es un cuarteto de buenos músicos, en el que Mateos se destaca como instrumentista, compositor y productor de la música. Y si aquél histórico debut no dejó ningún saldo musical, este disco se encarga de poner las cosas en su sitio. Zas es una banda de rock’n’roll, aunque todavía le queden algunos resabios de tipo “fusión”. Mateos tiene una voz por demás interesante, que modula con matices gospel, algo bastante inédito para el medio. Los temas están perfectamente elaborados sin sobrecargar los arreglos ni los solos; “Un poco más cerca está el amor”, “Qué esperás que no lo haces”, “Va por vos, para vos” son temas fuertes, de irreprochable factura.
Lo mismo ocurre en las baladas y los temas de ritmo funky como “Lastima nena” y “El agujero del universo”.
A partir de este disco, Zas tiene un lugar muy importante dentro del rock nacional, y ahora si pueden ser considerados por lo único importante que tienen: la música.