Volador G superó la prueba de Niceto, más allá de discusiones de géneros y estilos.
Los años pasan y el llamado Rock Nacional sufre cambios vitales para su subsistencia, donde algunos se preguntan si ésto o aquello es rock. Dentro de esta maduración, uno de los más notorios cambios se produce cuando el pop deja de ser pop o se reduce a muy pocos exponentes.
Uno de los nuevos prototipos con más fututo que esta nueva etapa del género presenta es Volador G, una compacta banda que alimenta su música con raciones de pop y la pizca de distorsión adecuada para que tenga un dulce sabor al oído.
Juan Manuel en guitarra, Fernando Pécora en voz, Miguel Ángel Vaca en batería y Willy Spartak en bajo llevaron su propuesta hasta Niceto el viernes por la noche y mostraron que hay una vertiente de pop muy importante de la cual pueden ser uno de los referentes más fuertes. Sólidos y ajustados se apoderaron del escenario, creando el clima necesario para que la noche se encendiera. Se podía ver un cantante decididamente defensor de Marcelo Bielsa, claramente al frente posando en su voz el volumen musical que recibía por el retorno.
Juan dejó disfrutar poderosos riff que ponían esa cuota de distorsión necesaria, sin dejar de aportar su voz para los coros, por el lado de la base se vio un bajo que no se salía de libreto y formaba un tandem demoledor con una batería que machacaba armoniosamente cada acorde.
El show se extendió recorriendo unos ocho tracks y dejando en los presentes la necesidad de más, de querer bucear un poco en su historia, de conocer el nuevo disco y esperar una nueva presentación.
Volador G, una nueva propuesta de pop que quiere carretear para llegar muy alto, más que recomendable para oídos habidos de gozar con la buena música.