Tremenda batalla la que librar, en dos frentes Roque Narvaja en este álbum. En un horizonte está su pasado (Joven Guardia) y él trata de vencerlo, compulsivamente, siendo arrojado, político, comprometido como nadie. El otro es el musical: Roque no utiliza sada de lo conocido por él ni por sus amigos los músicos ni por sus enemigos (hasta hace un año, el público progresivo). Aparentemente Narvaja gana siempre, pero en sus campos de lucha aparece como forzado (hasta en la voz) porque su batalla es muy grande para ganarla de una sola vez. Roque es escritor claro, revolucionario. Pero el apresuramiento con que ha dicho todo no convence. A veces para trasmitir que uno ama no es necesario mencionar la pala bra “amor”, con el término – rex: volución pasa lo mismo. Narvaja parece no darse cuenta. Musical mente el disco es rico, suave, intenso: guitarras de doce cuerdas, algún tema y coro de Litto Nebbia, alguna quena de Uña Ramos (el argentino que trabaja con Paul Simon). Con todo lo bueno, con algunos pequeños desfasamientos, Octubre» es un álbum para escucharlo con detenimientc. En principio para rescatar a Narvaja (totalmente salvado después de esto) y en segundo lug gar porque, a pesar de los apresuramientos, es un álbum que trata de hablar claro sobre lo que piensa un argentino joven sobre la candente realidad 3u país, sin hippies y fantasias de paz.
Tapa: linda foto con un Narvaja que trata de dar una imagen de identificación proletaria-proletariaproletaria. El naranjita de adentro produce acidez de estómago. La tapa doble no tiene justificación.
Sintesis: Hay un nuevo cantan te (aunque viejo), hay un nuevo compromiso (aunque viejo), hay una nueva esperanza de lograr claridad. Todo en este disco.