Antonio Birabent lanzó su nuevo material, casi una continuación de «Buenos Aires». La crítica de Adriana Franco, para La Nación.
«Hay ruidos en la ciudad, fragmentos de oscuridad» comienza el tema que cierra «Tiempo y espacio», el nuevo CD de Antonio Birabent. Un álbum de bellas canciones que tienen aire, espacio, lugar y que, sobre todo, hablan de un caminar, un discurrir por la ciudad. Ya en su disco anterior, «Buenos Aires», Birabent se había mostrado como un cronista urbano de mirada atenta y aquí lo continúa (y continúa, también, con una tradición del rock local). Canta de barrios, de cafés, de la «sangre de la arteria de Beiró», de «calles que se llenaron de sur» y le da a la «pequeña ciudad» una luz nueva, la redescubre. Con amplitud, a sus músicos sumó como invitados a Moris («Cuarenta cuartos»), Pity («Hombres justos») y a Flavio cianciarulo («Las calles se llenaron de sur»).